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Capitulo 6
Elena y sus amigos se prepararon para ir a comer. Se llevaron el pendrive por si encontraban algún cibercafé. Fueron al centro andando porque no estaba lejos y comieron en un restaurante que tenía puestas mesas en la calle.
-¡Es un lujo el tiempo que estamos teniendo!- dijo Elena contenta- Hace calor y podemos comer en la calle.
-Sí, y además los restaurantes lo tienen muy bien montado porque si chispea tienen los toldos.
Después de la comida dieron una vuelta por los alrededores. Primero fueron a la catedral de St. Michael que cerraba pronto y luego estuvieron por La Grand Place y buscaron el Manneken Pis.
-Ya hemos dado varias vueltas ¿Dónde estará el Manneken Pis?- dijo Elena desilusionada.
-Según el mapa está en esta zona- dijo Mario
-Mirar, allí hay un grupo de gente echando fotos a una pared- dijo Enrique en ese momento. Y allí, detrás de los fotógrafos aficionados vieron el Manneken Pis.
-Es muy pequeño- dijo Javier- ¡Si cabe entre mis dedos!
Después de muchas vueltas llegaron a un cibercafé llamado EasyEverything. Era muy antiguo y sólo funcionaban 8 ordenadores. Se sentaron en uno de ellos y pusieron el pendrive.
-Los datos están encriptados-dijo Javier-Sólo se ve el titulo de la carpeta “La purificación del Templo, El Greco”.
Buscaron en Google y resultó que el miércoles ese cuadro iba a ser expuesto en un museo de Bruselas.Elena y sus amigos salieron del cibercafé desanimados.
- Mañana iremos a visitar Gante a ver que nos cuenta Carlos y el miércoles iremos a ver la exposición, si os parece bien.- dijo Elena
Todos estuvieron de acuerdo. Mario, mapa en mano, les guió hasta el siguiente monumento. Mientras Elena se quedó pensativa. Por qué les había elegido Carlos a ellos?¿Cómo sabía que irían a verlo?
A esa misma hora, en el aeropuerto de Barajas había alguien que podía haber sacado de dudas a Elena. Roberto estaba esperando al avión para ir a Bruselas.No había podido ir con Carlos porque el museo había reservado el vuelo hacía ya meses y Roberto no había conseguido billetes en el avión de la mañana. Roberto conocía a Elena y a Mario por un caso que había tenido el año anterior y desde entonces había quedado con ellos de vez en cuando, ya que solo tenía cuatro años más que ellos.
Roberto los había visto antes de embarcar y le había dicho a su amigo que ante cualquier situación comprometida les confiara el pendrive. Al día siguiente estaría en Gante con Carlos.
Elena y sus amigos se prepararon para ir a comer. Se llevaron el pendrive por si encontraban algún cibercafé. Fueron al centro andando porque no estaba lejos y comieron en un restaurante que tenía puestas mesas en la calle.
-¡Es un lujo el tiempo que estamos teniendo!- dijo Elena contenta- Hace calor y podemos comer en la calle.
-Sí, y además los restaurantes lo tienen muy bien montado porque si chispea tienen los toldos.
Después de la comida dieron una vuelta por los alrededores. Primero fueron a la catedral de St. Michael que cerraba pronto y luego estuvieron por La Grand Place y buscaron el Manneken Pis.
-Ya hemos dado varias vueltas ¿Dónde estará el Manneken Pis?- dijo Elena desilusionada.
-Según el mapa está en esta zona- dijo Mario
-Mirar, allí hay un grupo de gente echando fotos a una pared- dijo Enrique en ese momento. Y allí, detrás de los fotógrafos aficionados vieron el Manneken Pis.
-Es muy pequeño- dijo Javier- ¡Si cabe entre mis dedos!
Después de muchas vueltas llegaron a un cibercafé llamado EasyEverything. Era muy antiguo y sólo funcionaban 8 ordenadores. Se sentaron en uno de ellos y pusieron el pendrive.
-Los datos están encriptados-dijo Javier-Sólo se ve el titulo de la carpeta “La purificación del Templo, El Greco”.
Buscaron en Google y resultó que el miércoles ese cuadro iba a ser expuesto en un museo de Bruselas.Elena y sus amigos salieron del cibercafé desanimados.
- Mañana iremos a visitar Gante a ver que nos cuenta Carlos y el miércoles iremos a ver la exposición, si os parece bien.- dijo Elena
Todos estuvieron de acuerdo. Mario, mapa en mano, les guió hasta el siguiente monumento. Mientras Elena se quedó pensativa. Por qué les había elegido Carlos a ellos?¿Cómo sabía que irían a verlo?
A esa misma hora, en el aeropuerto de Barajas había alguien que podía haber sacado de dudas a Elena. Roberto estaba esperando al avión para ir a Bruselas.No había podido ir con Carlos porque el museo había reservado el vuelo hacía ya meses y Roberto no había conseguido billetes en el avión de la mañana. Roberto conocía a Elena y a Mario por un caso que había tenido el año anterior y desde entonces había quedado con ellos de vez en cuando, ya que solo tenía cuatro años más que ellos.
Roberto los había visto antes de embarcar y le había dicho a su amigo que ante cualquier situación comprometida les confiara el pendrive. Al día siguiente estaría en Gante con Carlos.
Un viaje artístico por Bélgica by
Rosalía Carro is licensed under a
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