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Capitulo 3
Elena y sus amigos se bajaban en la segunda estación: le Gare du Nord. Al hotel se podía ir andando desde allí. Mario hizo una señal a Javier y Enrique y los cuatro se bajaron en la estación. Elena les puso al corriente de lo que había sucedido.
-Estoy deseando llegar para saber que lleva Enrique en la maleta- dijo Javier- Tiene que ser algo pequeño que quepa por el roto de la maleta.
-Sí, tienes razón-dijo Elena- Sería fantástico que fuera una joya de una antigua colección, pero es demasiado novelesco.
-Lo siento Elena, nadie le dejaría una cosa así a unos desconocidos- le contestó Enrique
Mario permanecía ajeno a la conversación. Estaba embebido en el plano de la zona.
-Bien chicos, tenemos que salir hacia la izquierda. Allí saldremos a una plaza y de allí todo recto. Parece fácil.
Después de 10 minutos llegaron al hotel y enseguida les dieron las habitaciones.
No eran como las que esperaban pero el hotel ya tenía sus años y estaba en plena remodelación y a su zona todavía no habían llegado. Elena y Mario dejaron sus cosas en su habitación y fueron a reunirse con Javier y Enrique que les estaban esperando.
Hacen una pareja curiosa- Pensó Elena- Enrique tan tranquilo y serio, no suele inmutarse por nada y en cambio Javier es un manojo de nervios. Siempre parece que está haciendo varias cosas a la vez aunque una de ellas sea hacer nudos en todo lo que pilla. Es curioso que sean tan amigos. Tal vez sea porque las diferencias son más exteriores que interiores, en realidad tienen muchas aficiones en común. Ya se sabe, las apariencias engañan.
Llamaron a la puerta y les abrió Javier, Enrique estaba junto a la mochila.
-El agujero da al bolsillo delantero de la maleta- dijo Enrique y empezó a sacar cosas: el neceser, una gorra, calcetines…
-¿Pero cómo te pueden caber tantas cosas en ese bolsillo?- dijo Javier impaciente
En ese momento Enrique sacó una cosa pequeña y alargada, de color negro.
-Es un pendrive, ¿alguien tiene un ordenador?- dijo Enrique.
Elena y sus amigos se bajaban en la segunda estación: le Gare du Nord. Al hotel se podía ir andando desde allí. Mario hizo una señal a Javier y Enrique y los cuatro se bajaron en la estación. Elena les puso al corriente de lo que había sucedido.
-Estoy deseando llegar para saber que lleva Enrique en la maleta- dijo Javier- Tiene que ser algo pequeño que quepa por el roto de la maleta.
-Sí, tienes razón-dijo Elena- Sería fantástico que fuera una joya de una antigua colección, pero es demasiado novelesco.
-Lo siento Elena, nadie le dejaría una cosa así a unos desconocidos- le contestó Enrique
Mario permanecía ajeno a la conversación. Estaba embebido en el plano de la zona.
-Bien chicos, tenemos que salir hacia la izquierda. Allí saldremos a una plaza y de allí todo recto. Parece fácil.
Después de 10 minutos llegaron al hotel y enseguida les dieron las habitaciones.
No eran como las que esperaban pero el hotel ya tenía sus años y estaba en plena remodelación y a su zona todavía no habían llegado. Elena y Mario dejaron sus cosas en su habitación y fueron a reunirse con Javier y Enrique que les estaban esperando.
Hacen una pareja curiosa- Pensó Elena- Enrique tan tranquilo y serio, no suele inmutarse por nada y en cambio Javier es un manojo de nervios. Siempre parece que está haciendo varias cosas a la vez aunque una de ellas sea hacer nudos en todo lo que pilla. Es curioso que sean tan amigos. Tal vez sea porque las diferencias son más exteriores que interiores, en realidad tienen muchas aficiones en común. Ya se sabe, las apariencias engañan.
Llamaron a la puerta y les abrió Javier, Enrique estaba junto a la mochila.
-El agujero da al bolsillo delantero de la maleta- dijo Enrique y empezó a sacar cosas: el neceser, una gorra, calcetines…
-¿Pero cómo te pueden caber tantas cosas en ese bolsillo?- dijo Javier impaciente
En ese momento Enrique sacó una cosa pequeña y alargada, de color negro.
-Es un pendrive, ¿alguien tiene un ordenador?- dijo Enrique.
Un viaje artístico por Bélgica by
Rosalía Carro is licensed under a
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5 comentarios:
¡Buenas!
Gracias por pasarte^^
Interesante blog el tuyo, me gusta bastante como escribes, y seguiré pasándome por aquí, aunque he de admitir que al principio me costó un poco entender por dónde empezar a leer;)
¡Un saludo!
Hola!
Muchas gracias por el comentario. Yo también me seguiré pasando por tu blog.
La verdad es que es un poco rollo que los capitulos de la novela aparezcan en orden inverso pero todavía no sé como hacer para que aparezcan en orden.
Muchos besos
hOLa:)
He leido tu relato del viaje artístico por Bélgica y me ha gustado lo poco que he leido. No tiene final? Uy... me he quedado intrigada jaja. He visto tu blog en el google en una de las primeras págs, por lo que tendras muchas visitas.. jeje un beso sigue escribiendo, siempre hay sitio para un escritor, aunque no se dedique a ello..
Un beso!
Hola freedom:
Muchas gracias por pasarte por el blog y por tu comentario. Al relato de Bélgica aún le quedan unos cuantos capitulos muy entretenidos.
El que está entero es "¿Que se esconde detrás de esa mujer?" Al que puedes acceder pinchando en el titulo en la parte de arriba del blog.
Pasate cunado quieras
Un beso
Rosalía
Hola! he llegado a tu blog a traves del foro de lectores empedernidos, la verdad es que a mi tambien me costo al principio coger la logica de los capitulos jaja , mi consejo es que tal vez con otra plantilla, otro diseño de la pagina se veria mas claro. Me ha gustado mucho, te agrego en mis favoritos! yo tambien tengo un blog , te invito a que opines sobre el primer relato que he colgado en él. Besos!
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