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Capitulo 14 ÚLTIMO
Llegaron a Amberes en tren y se bajaron en la estación central.
-La estación es una preciosidad- dijo Elena encantada
Muy cerca se encontraba su hotel. Llegaron al hotel antes de las 3 de la tarde así que tuvieron que dejar las maletas en consigna porque todavía no podían ocupar las habitaciones. Se dirigieron a un zoológico que se encuentra cerca de la estación.
-Con un poco de suerte llegamos al espectáculo de los leones marinos-dijo Javier
-A mi también me gustaría verlo-dijo Elena
-Según he leído, el zoo es uno de los más grandes de Europa- dijo Enrique- Además hay esculturas de animales repartidas por el zoo.
Entraron y empezaron a pasear por él. Había koalas, gorilas, guepardos, patos, flamencos… El zoo estaba lleno de gente. Fueron a la zona donde se hacía el espectáculo de leones marinos. Entre el gentío Elena reconoció a Pedro. No podía decir si estaba solo o acompañado porque estaba rodeado de gente como ellos.
-Voy a llamara a Roberto- le dijo a Mario- Acabo de ver a Pedro. Está a tu izquierda. Vigílale mientras vuelvo.
Mario no quitó ojo al hombre. Empezó el espectáculo. Se fue uniendo más gente a ellos. Llegó un momento que había tanta gente que a Mario le costaba no perder de vista a Pedro. Decidió acercarse a él. No le conocía, no podía sentirse amenazado. Elena se le acercó por la espalda.
-Me dice Roberto que le vigilemos de lejos. Es un buen sitio para haber quedado con el posible comprador del cuadro. De aquí se dirigirán a donde tenga el cuadro. Él llegará en media hora.
La actuación terminó. Elena y Mario se reunieron con sus amigos, les contaron lo que pasaba y siguieron a Pedro. Estuvo media hora vagando por el parque, después miró su reloj y se dirigió a la salida del parque. Cuando ya iba a salir se le unió otra persona. Salieron ambos. Elena y sus amigos iban a hacer lo mismo cuando Roberto, por detrás les detuvo.
-Ya no hace falta que le sigáis- les dijo- Tenemos preparados policías fuera para que lo hagan. Yo no puedo ir porque Pedro me conoce.
-¿Sabéis ya si es el cuadro auténtico el que va a vender?- preguntó Elena
-No, es una falsificación.-dijo Roberto- Los análisis nos han confirmado que el de Gante es el auténtico y el de Brujas es falso. Pero es importante encontrarlo para que nadie pueda venderlo. Ahora seguir con vuestra visita por la ciudad. Cuando volváis a España ya hablaremos del resto. Feliz viaje.
Se despidieron de Roberto y siguieron visitando el zoo. Después fueron a ver la catedral y por la tarde la zona portuaria. Al día siguiente volvieron a Bruselas y descansaron. Habían sido unos días muy intensos.
Días después de haber llegado a Madrid, Elena recibió una carta en su casa sin remitente. La abrió, venía sin firma pero el texto era suficientemente elocuente.
“Pedro atrapado junto con importante coleccionista. Cuadro recuperado. ¿Seguro que no quieres entrar en la policía? Saludos a todos”
FIN
Llegaron a Amberes en tren y se bajaron en la estación central.
-La estación es una preciosidad- dijo Elena encantada
Muy cerca se encontraba su hotel. Llegaron al hotel antes de las 3 de la tarde así que tuvieron que dejar las maletas en consigna porque todavía no podían ocupar las habitaciones. Se dirigieron a un zoológico que se encuentra cerca de la estación.
-Con un poco de suerte llegamos al espectáculo de los leones marinos-dijo Javier
-A mi también me gustaría verlo-dijo Elena
-Según he leído, el zoo es uno de los más grandes de Europa- dijo Enrique- Además hay esculturas de animales repartidas por el zoo.
Entraron y empezaron a pasear por él. Había koalas, gorilas, guepardos, patos, flamencos… El zoo estaba lleno de gente. Fueron a la zona donde se hacía el espectáculo de leones marinos. Entre el gentío Elena reconoció a Pedro. No podía decir si estaba solo o acompañado porque estaba rodeado de gente como ellos.
-Voy a llamara a Roberto- le dijo a Mario- Acabo de ver a Pedro. Está a tu izquierda. Vigílale mientras vuelvo.
Mario no quitó ojo al hombre. Empezó el espectáculo. Se fue uniendo más gente a ellos. Llegó un momento que había tanta gente que a Mario le costaba no perder de vista a Pedro. Decidió acercarse a él. No le conocía, no podía sentirse amenazado. Elena se le acercó por la espalda.
-Me dice Roberto que le vigilemos de lejos. Es un buen sitio para haber quedado con el posible comprador del cuadro. De aquí se dirigirán a donde tenga el cuadro. Él llegará en media hora.
La actuación terminó. Elena y Mario se reunieron con sus amigos, les contaron lo que pasaba y siguieron a Pedro. Estuvo media hora vagando por el parque, después miró su reloj y se dirigió a la salida del parque. Cuando ya iba a salir se le unió otra persona. Salieron ambos. Elena y sus amigos iban a hacer lo mismo cuando Roberto, por detrás les detuvo.
-Ya no hace falta que le sigáis- les dijo- Tenemos preparados policías fuera para que lo hagan. Yo no puedo ir porque Pedro me conoce.
-¿Sabéis ya si es el cuadro auténtico el que va a vender?- preguntó Elena
-No, es una falsificación.-dijo Roberto- Los análisis nos han confirmado que el de Gante es el auténtico y el de Brujas es falso. Pero es importante encontrarlo para que nadie pueda venderlo. Ahora seguir con vuestra visita por la ciudad. Cuando volváis a España ya hablaremos del resto. Feliz viaje.
Se despidieron de Roberto y siguieron visitando el zoo. Después fueron a ver la catedral y por la tarde la zona portuaria. Al día siguiente volvieron a Bruselas y descansaron. Habían sido unos días muy intensos.
Días después de haber llegado a Madrid, Elena recibió una carta en su casa sin remitente. La abrió, venía sin firma pero el texto era suficientemente elocuente.
“Pedro atrapado junto con importante coleccionista. Cuadro recuperado. ¿Seguro que no quieres entrar en la policía? Saludos a todos”
FIN
Un viaje artístico por Bélgica by
Rosalía Carro is licensed under a
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