Capitulo 9. ÚLTIMO CAPITULO
Roberto respondió— Porque tú les pusiste nerviosos. Un día te vieron perseguir a Virginia, y de repente entraste en prácticas en el banco. Creyeron que podías ser una detective y me las apañé para que me enviaran a mí a vigilarte. Ya de paso fui el encargado de darle el golpe al guardia jurado que iba en primer lugar. En realidad fue una suerte que estuvieras en medio porque mientras sospechaban de ti, no lo hacían de mí.
— Así que así termina la historia. Los ladrones atrapados y el dinero recuperado — Dijo Elena.
— No exactamente — Dijo Roberto con una sonrisa — El dinero no ha sido recuperado porque realmente no había ningún dinero que recuperar.
— ¡Cómo! — Exclamaron Elena y Mario a la vez.
— Ha resultado que no nos enfrentábamos a un robo sino a un fraude. El camión blindado no llevaba realmente dinero, solo sacas pesadas para que los guardias de seguridad no sospecharan. La empresa estaba en confabulación con los atracadores a quienes les habían ofrecido una parte del botín. Los atracadores robaban las sacas antes de que nadie se diera cuenta del contenido real y después del “robo” la aseguradora de la empresa tenía que pagar el dinero que la empresa había “perdido”. Lo del secuestro de un pariente de un trabajador del banco les daba la tapadera perfecta. Por eso nunca deteníamos a nadie y nunca recuperábamos el dinero, porque la banda no se dedicaba a robar sino a simular robos para distintas empresas. Ahora que les hemos pillado lo han confesado.
— Bueno, pues me alegro de haber servido para algo. — Dijo Elena.
— Si quieres cambiar de profesión puedes hacer aquí las prácticas — Dijo Roberto riendo.
— No, gracias. Creo que ya he tenido suficiente. Este verano descansaré trabajando en el banco con Virginia.
¿Que se esconde detrás de esa mujer? by
Rosalía Carro is licensed under a
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