— Bien, ya les tenemos. — Dijo Roberto cogiendo el teléfono móvil y llamando a la central les dijo— Los hemos localizado... Están en la segunda nave de la derecha... Bien, yo voy a entrar primero, darme cinco minutos y entráis. — y colgó el móvil. — Ahora me tienes que hacer un favor Elena. Vamos a entrar ahí y harás lo que yo te diga. No te extrañes por nada. Justo enfrente de la puerta por la que vamos a entrar hay otra puerta de salida, sal con Virginia por allí cuando yo te haga una señal. Yo os cubriré. Vamos.
Ambos se dirigieron a la nave y entraron por la puerta principal de la nave. En ese momento Roberto sacó una pistola y apuntó a Elena. En la nave había un grupo bastante grande de gente. En el medio había una mesa y Virginia se encontraba allí.
— Chicos ya he encontrado a nuestra espía. Es la chavala que acaba de entrar en el banco en prácticas y por lo visto es demasiado cotilla. — Dijo Roberto acercándose al grupo y llevando a Elena por el brazo con violencia.
— Buen trabajo. Ya pensaremos que hacemos con ella. Bien Virginia ya has cumplido tu parte del trato así que nosotros cumpliremos la nuestra. Te aseguré que éramos “ legales” y así es. Felipe trae a su marido.
Un hombre corpulento se fue y volvió con un hombre delgado. Elena lo reconoció, era el hombre que viajaba con Virginia en el tren todos los días. Ahora lo entendía todo, Virginia había ayudado a realizar el robo a cambio de la libertad de su marido. ¿Y quien había llamado a Roberto? No pudo seguir pensando, de pronto se oyó un golpe en la puerta y empezaron a entrar policías, Roberto la empujó hacia donde estaba Virginia y su marido y apuntó con su pistola al cabecilla de la banda. Elena reaccionó rápido, cogió al Virginia de una mano y de la otra a su marido y se dirigió con ellos a la salida que le había indicado previamente Roberto. Con la confusión la mayoría de los que estaban allí no supieron reaccionar y los que reaccionaron fue para salir huyendo. Por ello cuando intentaron alcanzar a Elena, Virginia y su marido ya era demasiado tarde. Estaban llegando a la salida que había al fondo de la nave. Cruzaron la puerta y allí les esperaban otro grupo de policías. Eran libres. Virginia se abrazó a su marido y luego a Elena mientras le daba las gracias.
— No sabía que tú también eras policía como Roberto. Me parecías demasiado joven — Dijo Virginia riendo.
— Es que no lo soy, estudio empresariales pero tal vez debería replantearme mi vocación — Dijo Elena también riendo.
¿Que se esconde detrás de esa mujer? by
Rosalía Carro is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 España License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario