HOLA A TODOS
OS DESEO UNA FELIZ NAVIDAD Y QUE LO PASEIS BIEN CON VUESTRA FAMILIA Y AMIGOS!!!!!!!!!!!
AQUI OS PONGO UNAS IMAGENES NAVIDEÑAS
miércoles, 24 de diciembre de 2008
jueves, 18 de diciembre de 2008
Recuerdos C 5
Capitulo 5
Claudia cogió la carta que la tenía en la mesa y se la leyó a Elena.
“Hola Claudia:
Siento escribirte para darte una mala noticia pero Daniel ha desaparecido. Estamos casi seguros de que tuvo un accidente porque el coche ha aparecido con un golpe tremendo. El coche lo encontraron en la carretera de Valencia. Daniel iba allí de vacaciones y viendo que no llegaba llamaron a sus abuelos. Empezaron a buscarle y encontraron su coche en una carretera comarcal poco utilizada. Nadie había pasado por allí en días por lo que nadie había dado parte del accidente. Daniel no estaba en el coche. Lo buscaron por los alrededores y no lo encontraron. Nadie lo ha visto desde entonces. Su abuela asegura que la llamó por teléfono y le dijo que estaba bien. Ya sabes que últimamente pierde un poco la cabeza así que no la creen. La policía está estudiando si recibieron alguna llamada cuando ella dice que llamó pero no nos han dicho nada. Por favor llámame para saber que te has enterado. Siento mucho lo ocurrido entre nosotras.
Un beso
Celia”
-¿Quién era Daniel?-preguntó Elena
-Un antiguo compañero del instituto. Nos conocíamos desde primero de BUP y a mí me gustaba una barbaridad. Hubo una época que siempre estábamos juntos. Luego nos fuimos alejando el uno del otro. Eso pasa a veces. Seguimos en el mismo grupo pero dejamos de quedar a solas.-dijo Claudia con una triste sonrisa. Y prosiguió con su relato.
.- En enero del año en que teníamos que hacer selectividad sus padres sufrieron un grave accidente, estuvieron graves mucho tiempo. Su padre quedó en coma y su madre tuvo varias operaciones seguidas. Cómo es lógico Daniel cambió. Se fue a vivir con sus abuelos maternos e iba todos los días al hospital. Quedamos con él cuando podíamos pero según se fue acercando selectividad todos empezamos a ser más huraños. Daniel siguió pendiente de la recuperación de sus padres. Sus abuelos no sabía que hacer con él. En abril me llamaron. Me conocían desde que era una niña y sabían que Daniel y yo nos llevábamos bien. Me dijeron que estaba obsesionado con el accidente de sus padres. Había hablado con su madre pero no recordaba nada del accidente porque iba dormida cuando ocurrió. Su padre no podía decir nada porque seguía en coma. Ya llevaba tres meses en ese estado.
-¿Qué te dijo cuando hablaste con él?-preguntó Elena
-No quiso hablar del asunto conmigo. Al día siguiente su padre salió del coma. Fue capaz de saludar a Daniel y a un hermano suyo que estaba en el hospital. Además le dijo a Daniel una palabra que cambio su actitud: “estudia”. Los médicos les dijeron que la recuperación sería lenta. Daniel siguió visitando a sus padres pero el resto del tiempo estaba en casa de sus abuelos estudiando. Al mes llegaron los exámenes finales y la preparación de selectividad. No volvimos a hablar. El mes de Julio lo pasó con sus padres, ayudándoles en su rehabilitación. Yo lo pasé metida en casa. Y fue a partir de ese 14 de agosto cuando nuestros caminos volvieron otra vez a juntarse. Fue entonces cuando volví a pensar en él y a preocuparme por él. Daniel había desaparecido.
Claudia cogió la carta que la tenía en la mesa y se la leyó a Elena.
“Hola Claudia:
Siento escribirte para darte una mala noticia pero Daniel ha desaparecido. Estamos casi seguros de que tuvo un accidente porque el coche ha aparecido con un golpe tremendo. El coche lo encontraron en la carretera de Valencia. Daniel iba allí de vacaciones y viendo que no llegaba llamaron a sus abuelos. Empezaron a buscarle y encontraron su coche en una carretera comarcal poco utilizada. Nadie había pasado por allí en días por lo que nadie había dado parte del accidente. Daniel no estaba en el coche. Lo buscaron por los alrededores y no lo encontraron. Nadie lo ha visto desde entonces. Su abuela asegura que la llamó por teléfono y le dijo que estaba bien. Ya sabes que últimamente pierde un poco la cabeza así que no la creen. La policía está estudiando si recibieron alguna llamada cuando ella dice que llamó pero no nos han dicho nada. Por favor llámame para saber que te has enterado. Siento mucho lo ocurrido entre nosotras.
Un beso
Celia”
-¿Quién era Daniel?-preguntó Elena
-Un antiguo compañero del instituto. Nos conocíamos desde primero de BUP y a mí me gustaba una barbaridad. Hubo una época que siempre estábamos juntos. Luego nos fuimos alejando el uno del otro. Eso pasa a veces. Seguimos en el mismo grupo pero dejamos de quedar a solas.-dijo Claudia con una triste sonrisa. Y prosiguió con su relato.
.- En enero del año en que teníamos que hacer selectividad sus padres sufrieron un grave accidente, estuvieron graves mucho tiempo. Su padre quedó en coma y su madre tuvo varias operaciones seguidas. Cómo es lógico Daniel cambió. Se fue a vivir con sus abuelos maternos e iba todos los días al hospital. Quedamos con él cuando podíamos pero según se fue acercando selectividad todos empezamos a ser más huraños. Daniel siguió pendiente de la recuperación de sus padres. Sus abuelos no sabía que hacer con él. En abril me llamaron. Me conocían desde que era una niña y sabían que Daniel y yo nos llevábamos bien. Me dijeron que estaba obsesionado con el accidente de sus padres. Había hablado con su madre pero no recordaba nada del accidente porque iba dormida cuando ocurrió. Su padre no podía decir nada porque seguía en coma. Ya llevaba tres meses en ese estado.
-¿Qué te dijo cuando hablaste con él?-preguntó Elena
-No quiso hablar del asunto conmigo. Al día siguiente su padre salió del coma. Fue capaz de saludar a Daniel y a un hermano suyo que estaba en el hospital. Además le dijo a Daniel una palabra que cambio su actitud: “estudia”. Los médicos les dijeron que la recuperación sería lenta. Daniel siguió visitando a sus padres pero el resto del tiempo estaba en casa de sus abuelos estudiando. Al mes llegaron los exámenes finales y la preparación de selectividad. No volvimos a hablar. El mes de Julio lo pasó con sus padres, ayudándoles en su rehabilitación. Yo lo pasé metida en casa. Y fue a partir de ese 14 de agosto cuando nuestros caminos volvieron otra vez a juntarse. Fue entonces cuando volví a pensar en él y a preocuparme por él. Daniel había desaparecido.
domingo, 14 de diciembre de 2008
Hola a todos
Hola:
He empezado a trabajar hace poco y no me da mucho tiempo a escribir. Espero que dentro de poco pueda seguir con el relato actual.
Un beso a todos
He empezado a trabajar hace poco y no me da mucho tiempo a escribir. Espero que dentro de poco pueda seguir con el relato actual.
Un beso a todos
martes, 2 de diciembre de 2008
Recuerdos C 4
Capitulo 4
Al día siguiente me levanté más animada. Me vestí y bajé a desayunar. Eran las nueve, mi tía ya estaba arreglando el jardín, la saludé desde la ventana de la cocina. Mi primo seguiría dormido ya que había llegado tarde. Las tostadas estaban esperándome en un plato. Calenté la leche. En ese momento sonó el teléfono. Cogí el que había en la cocina. Contesté: si, ¿dígame?
-Claudia, soy Mercedes. Menos mal que por fin damos contigo.
Me puse tensa, estaba claro que no había forma de librarme de mi pasado.
-¿Qué quieres?-respondí secamente
-Te hemos estado mandando cartas y no nos contestas. Deberías volver a Madrid. Tenemos que hablar contigo cara a cara.
-Ya os dije todo lo que tenía que deciros. No quiero saber nada de vosotros. Los tramposos fuisteis vosotros y tengo pruebas de que no tengo nada que ver con el asunto. Si vuelves a llamar os denunciaré.
Habían hecho trampas en selectividad y me habían utilizado para ello. Ni siquiera me enteré hasta que vi sus notas en el tablón. En la vida habían sacado tan buenas notas. Mercedes y Antonio podrían entrar en cualquier carrera que quisieran. En ese momento supe lo que habían hecho. El problema es que ellos se dieron cuenta de que lo sabía y no dejaban de acosarme. Los demás empezaron a creer sus mentiras y terminé quedándome sola. Después de un julio penoso mis padres me mandaron a casa de mi tía.
-¿Cómo es posible que hicieran trampas en selectividad?- preguntó a Elena
-Para que entiendas lo que pasó te hago un resumen. Antonio y Mercedes venían de familia bien pero no eran muy buenos en los estudios. Antonio estaba llamado a ser el próximo cirujano jefe del hospital donde trabajaba su padre y Mercedes estaba destinada a trabajar con su padre en un famoso estudio de arquitectura que él poseía, después de terminar la carrera. Ambos tenía que seguir con el negocio familiar pero sus notas en bachillerato no habían sido demasiado brillantes y necesitaban notas altísimas en selectividad. Hartos de escuchar a sus respectivas familias trazaron un plan. Al principio de COU Mercedes se las apañó para que fuéramos amigas. Es encantadora cuando quiere y yo siempre recibo a todo el mundo con los brazos abiertos. Mis padres son profesores, mi madre de universidad y mi padre de instituto. Mi casa siempre estaba llena de profesores porque mis padres reunían a sus amigos los sábados por las noches. Mercedes y Antonio sólo tuvieron que conocer a la persona adecuada en mi casa: un profesor del tribunal que preparaba las preguntas de selectividad ese año.
-¿Porqué se arriesgaría un profesor a hacer eso?
Eso te lo contaré después. Sigamos con la historia en orden para que no nos perdamos.
Mercedes siguió hablando por teléfono.
-Pensé que como ha desaparecido Daniel vendrías a hablar con sus abuelos. Si es así llámanos que queremos verte.
Me quede muda. Colgué el teléfono. Mercedes estaba mintiendo para desestabilizarme. Corrí a la habitación sin desayunar y saqué las cartas que había ido guardando. Como todos me habían dado de lado no había abierto ninguna. Cogí la de Celia, siempre nos habíamos llevado bien hasta que apareció Mercedes en nuestra vida. Leí su carta.
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Al día siguiente me levanté más animada. Me vestí y bajé a desayunar. Eran las nueve, mi tía ya estaba arreglando el jardín, la saludé desde la ventana de la cocina. Mi primo seguiría dormido ya que había llegado tarde. Las tostadas estaban esperándome en un plato. Calenté la leche. En ese momento sonó el teléfono. Cogí el que había en la cocina. Contesté: si, ¿dígame?
-Claudia, soy Mercedes. Menos mal que por fin damos contigo.
Me puse tensa, estaba claro que no había forma de librarme de mi pasado.
-¿Qué quieres?-respondí secamente
-Te hemos estado mandando cartas y no nos contestas. Deberías volver a Madrid. Tenemos que hablar contigo cara a cara.
-Ya os dije todo lo que tenía que deciros. No quiero saber nada de vosotros. Los tramposos fuisteis vosotros y tengo pruebas de que no tengo nada que ver con el asunto. Si vuelves a llamar os denunciaré.
Habían hecho trampas en selectividad y me habían utilizado para ello. Ni siquiera me enteré hasta que vi sus notas en el tablón. En la vida habían sacado tan buenas notas. Mercedes y Antonio podrían entrar en cualquier carrera que quisieran. En ese momento supe lo que habían hecho. El problema es que ellos se dieron cuenta de que lo sabía y no dejaban de acosarme. Los demás empezaron a creer sus mentiras y terminé quedándome sola. Después de un julio penoso mis padres me mandaron a casa de mi tía.
-¿Cómo es posible que hicieran trampas en selectividad?- preguntó a Elena
-Para que entiendas lo que pasó te hago un resumen. Antonio y Mercedes venían de familia bien pero no eran muy buenos en los estudios. Antonio estaba llamado a ser el próximo cirujano jefe del hospital donde trabajaba su padre y Mercedes estaba destinada a trabajar con su padre en un famoso estudio de arquitectura que él poseía, después de terminar la carrera. Ambos tenía que seguir con el negocio familiar pero sus notas en bachillerato no habían sido demasiado brillantes y necesitaban notas altísimas en selectividad. Hartos de escuchar a sus respectivas familias trazaron un plan. Al principio de COU Mercedes se las apañó para que fuéramos amigas. Es encantadora cuando quiere y yo siempre recibo a todo el mundo con los brazos abiertos. Mis padres son profesores, mi madre de universidad y mi padre de instituto. Mi casa siempre estaba llena de profesores porque mis padres reunían a sus amigos los sábados por las noches. Mercedes y Antonio sólo tuvieron que conocer a la persona adecuada en mi casa: un profesor del tribunal que preparaba las preguntas de selectividad ese año.
-¿Porqué se arriesgaría un profesor a hacer eso?
Eso te lo contaré después. Sigamos con la historia en orden para que no nos perdamos.
Mercedes siguió hablando por teléfono.
-Pensé que como ha desaparecido Daniel vendrías a hablar con sus abuelos. Si es así llámanos que queremos verte.
Me quede muda. Colgué el teléfono. Mercedes estaba mintiendo para desestabilizarme. Corrí a la habitación sin desayunar y saqué las cartas que había ido guardando. Como todos me habían dado de lado no había abierto ninguna. Cogí la de Celia, siempre nos habíamos llevado bien hasta que apareció Mercedes en nuestra vida. Leí su carta.
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domingo, 23 de noviembre de 2008
Recuerdos C 3
Capitulo 3
Mi tía habló con mi primo, me llevó de compras y el sábado ya tenía todo preparado para que saliese. Ese día mi primo y yo nos preparamos y nos fuimos en su coche. Teníamos que recoger a unos amigos suyos y nos desviamos a una zona residencial. Subieron dos chicos tan bien vestidos como mi primo. Yo respondía amablemente a las presentaciones pero sin prestar demasiada atención. Ni siquiera me enteré de sus nombres. Hablamos del tiempo y de esas otras cosas que hablan los desconocidos. Yo veía todo desde fuera, como si viera una película.
Llegamos ya a los locales de copas, mi primo me presentó a cuatro chicas y dos chicos más. Intenté prestar atención a los nombres pero sólo conseguí acordarme de dos: Maria y Jaime. Debió ser que eran los únicos que me cayeron simpáticos.
Bailamos y bebieron. Yo no bebo alcohol, simplemente no me gusta su sabor, así que cada vez que había que ir a pedir, iba yo para asegurarme que mi vaso solo llevara limonada.
A las 6 de la mañana terminó todo. Mi primo y yo nos despedimos de la mayoría de los chavales y nos dirigimos al coche con los dos que habían venido con nosotros. Conseguí convencer a mi primo de que me dejara conducir el coche. Me lo dejó porque dijo que iba a ser divertido ver cómo conducía con tanto alcohol encima. Él pensaba que me había tomado 5 o 6 martines. El único problema es que no conocía bien la zona. Nos encontramos un control de policía a la entrada de la urbanización de los amigos de mi primo. Mi primo no quería que parase, yo no le hice caso. Me hicieron la prueba de alcoholemia y di negativo. Mi primo no se llegó a enterar porque dijo algo así como “a las mujeres os lo pasan todo, solo tenéis que enseñar el escote”. Paramos enfrente de la primera casa y mi primo se bajó con su amigo. Volví la cabeza hacia atrás y el otro chaval me miraba. Era una mirada extraña y algo me recorrió la columna vertebral. No parecía nada borracho. Al rato llegó mi primo, conduje hasta la casa del otro chaval y por fin nos dirigimos a la nuestra. Cuando llegué a la cama estaba molida.
-¿Cómo puedes acordarte de tantos detalles?- preguntó Elena- De eso hace ya mucho tiempo
-Sí, es cierto. Pero lo escribí. Me gusta escribir y entonces tenía mucho tiempo para hacerlo. Ahora ya es más difícil, pero de vez en cuando lo hago y releo lo anterior. Además ese verano marcó el resto de mi vida de diversas maneras.
Claudia siguió con la historia.
Al día siguiente mi tía estaba impaciente por saber qué tal me había ido, si me lo había pasado bien y si había conocido a alguien interesante. Lo cierto es que ella no se había casado nunca y le encantaba que sus sobrinos fuéramos a su casa y le contáramos que tal nos iba. Con mi primo Julio no tenía mucho éxito porque nunca le contaba mucho pero le encantaba tenerle allí de todas maneras. Le conté en general lo que habíamos hecho. Cuando vio a mi primo le preguntó si esta noche íbamos a salir y él le contestó que hoy se reunían solo los chicos y no me podía llevar. Mi tía se quedó decepcionada pero yo me alegré bastante. Por la tarde estuve dando un paseo con mi tía. Fue una tarde tranquila, sin nada fuera de lo normal y sin embargo desde que salimos de casa me sentí observada. Era sólo una impresión, no había nada que justificara mi sensación. Al llegar encontramos al cartero esperándonos en casa. El cartero estaba locamente enamorado de mi tía desde que eran jóvenes e iba a verla todos los domingos. Aún hoy sigo sin saber qué sentía mi tía por él. Me dio una carta que había llegado para mí el sábado a última hora y no había sido repartida todavía. La guardé con las que habían llegado ya los últimos días. No quería saber nada de Madrid. Solo leía las cartas que me enviaba mi hermana Sofía que estaba de vacaciones en Irlanda.
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Mi tía habló con mi primo, me llevó de compras y el sábado ya tenía todo preparado para que saliese. Ese día mi primo y yo nos preparamos y nos fuimos en su coche. Teníamos que recoger a unos amigos suyos y nos desviamos a una zona residencial. Subieron dos chicos tan bien vestidos como mi primo. Yo respondía amablemente a las presentaciones pero sin prestar demasiada atención. Ni siquiera me enteré de sus nombres. Hablamos del tiempo y de esas otras cosas que hablan los desconocidos. Yo veía todo desde fuera, como si viera una película.
Llegamos ya a los locales de copas, mi primo me presentó a cuatro chicas y dos chicos más. Intenté prestar atención a los nombres pero sólo conseguí acordarme de dos: Maria y Jaime. Debió ser que eran los únicos que me cayeron simpáticos.
Bailamos y bebieron. Yo no bebo alcohol, simplemente no me gusta su sabor, así que cada vez que había que ir a pedir, iba yo para asegurarme que mi vaso solo llevara limonada.
A las 6 de la mañana terminó todo. Mi primo y yo nos despedimos de la mayoría de los chavales y nos dirigimos al coche con los dos que habían venido con nosotros. Conseguí convencer a mi primo de que me dejara conducir el coche. Me lo dejó porque dijo que iba a ser divertido ver cómo conducía con tanto alcohol encima. Él pensaba que me había tomado 5 o 6 martines. El único problema es que no conocía bien la zona. Nos encontramos un control de policía a la entrada de la urbanización de los amigos de mi primo. Mi primo no quería que parase, yo no le hice caso. Me hicieron la prueba de alcoholemia y di negativo. Mi primo no se llegó a enterar porque dijo algo así como “a las mujeres os lo pasan todo, solo tenéis que enseñar el escote”. Paramos enfrente de la primera casa y mi primo se bajó con su amigo. Volví la cabeza hacia atrás y el otro chaval me miraba. Era una mirada extraña y algo me recorrió la columna vertebral. No parecía nada borracho. Al rato llegó mi primo, conduje hasta la casa del otro chaval y por fin nos dirigimos a la nuestra. Cuando llegué a la cama estaba molida.
-¿Cómo puedes acordarte de tantos detalles?- preguntó Elena- De eso hace ya mucho tiempo
-Sí, es cierto. Pero lo escribí. Me gusta escribir y entonces tenía mucho tiempo para hacerlo. Ahora ya es más difícil, pero de vez en cuando lo hago y releo lo anterior. Además ese verano marcó el resto de mi vida de diversas maneras.
Claudia siguió con la historia.
Al día siguiente mi tía estaba impaciente por saber qué tal me había ido, si me lo había pasado bien y si había conocido a alguien interesante. Lo cierto es que ella no se había casado nunca y le encantaba que sus sobrinos fuéramos a su casa y le contáramos que tal nos iba. Con mi primo Julio no tenía mucho éxito porque nunca le contaba mucho pero le encantaba tenerle allí de todas maneras. Le conté en general lo que habíamos hecho. Cuando vio a mi primo le preguntó si esta noche íbamos a salir y él le contestó que hoy se reunían solo los chicos y no me podía llevar. Mi tía se quedó decepcionada pero yo me alegré bastante. Por la tarde estuve dando un paseo con mi tía. Fue una tarde tranquila, sin nada fuera de lo normal y sin embargo desde que salimos de casa me sentí observada. Era sólo una impresión, no había nada que justificara mi sensación. Al llegar encontramos al cartero esperándonos en casa. El cartero estaba locamente enamorado de mi tía desde que eran jóvenes e iba a verla todos los domingos. Aún hoy sigo sin saber qué sentía mi tía por él. Me dio una carta que había llegado para mí el sábado a última hora y no había sido repartida todavía. La guardé con las que habían llegado ya los últimos días. No quería saber nada de Madrid. Solo leía las cartas que me enviaba mi hermana Sofía que estaba de vacaciones en Irlanda.
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miércoles, 19 de noviembre de 2008
Recuerdos C 2
Capitulo 2
Claudia entró en la sala.
- A las nueve estará la cena. Si quieres encendemos el ordenador y vamos viendo la parte del trabajo que tienes hecho- dijo Claudia
-Muchas gracias por ayudarme con él. Tenemos que entregar el trabajo antes de las vacaciones de Navidad para poder hacer el examen de febrero y no consigo saber cómo terminarlo. El profesor nos ha dicho que no nos ayudará porque parte de la calificación es como conseguir ayuda para resolverlo.
-No te preocupes, seguro que entre las dos conseguimos acabarlo. Según me dijo Roberto cuando me llamó eres una buena estudiante y seguro que ya tienes hecho la mayoría. Roberto te aprecia mucho.
-Yo también le apreció a él. Me ha encantado colaborar con él en dos de sus casos policiales y mi novio Mario y yo quedamos de vez en cuando con él. ¿Hace mucho que le conoces?- preguntó Elena
- Sí, la verdad es que ya hace bastante, dijo Claudia- ¿No os ha contado nunca como nos conocimos?
-No, el otro día cuando me ofreció tu ayuda no comentó nada. Roberto es bastante reservado. No suele hablar mucho de su vida. Yo siempre lo he achacado a que como es policía, muchas veces no puede contar las cosas libremente.
-Es posible que sea por eso. -dijo Claudia mientras encendía el ordenador- ¿qué tal es cuarto de administración de empresas?
-Bueno, lo cierto es que no sabría decirte. No he tenido un gran comienzo de curso, pero no se si es porque es más difícil o porque yo no estoy demasiado concentrada- dijo Elena con una triste sonrisa.
-No te desanimes, hay unas épocas peores que otras pero terminan pasando, te lo aseguro.
Elena la miró con incredulidad. ¿Qué podría saber Claudia de cómo se sentía ella?¿Qué problemas podría tener ella?
-Veo tu incredulidad, pero ¿quién te hubiera dicho este verano que te ibas a sentir como te sientes ahora?-le contestó Claudia. Te propongo lo siguiente, miramos el trabajo, cenamos y después te cuento una historia, mi historia. No te digo que mi historia vaya a solucionar la tuya o que se parezca, pero creo que te gustará oírla y te dará una perspectiva que ahora no tienes. Además según me han contado te gustan los misterios y también tiene algo de eso.
Elena asintió y se pusieron a trabajar en lo que había traído y a las 9 cenaron. Después de la cena, para sorpresa de Elena, Claudia encendió la chimenea y apagó los radiadores.
-Me negué a tener una chimenea que no pudiera encenderse nunca- dijo con una sonrisa- Por la noche es agradable encenderla y sentarse en el sofá. Siéntate conmigo que empezaré mi historia. Elena obedeció
La historia empieza en el verano de COU, antes de empezar la universidad. Mis padres me vieron muy tristes y me mandaron a casa de mi tía Rosa, en un pueblo de Valencia. Desde que llegué a la casa de mi tía me sentí liberada. Todos los problemas quedaban atrás. Yo no quería ver a nadie, incluso evitaba la compañía de mi primo. Sólo pensaba en dormir, dormir lo más profundamente posible y en ver películas y leer. Es decir o no “vivir” o vivir vidas de otros. Mi tía me dejó así una semana y después decidió que no podía seguir de esa forma. Tenía que relacionarme con gente de mi edad, salir, ver mundo como ella decía. A mi me empezó a entrar miedo. No quería conocer a nadie, sólo me causarían problemas. Según mi tía estaba entrando en una depresión y por eso me aislaba y no quería saber de nadie. Desde mi punto de vista no era así pero tampoco sabía definir mi estado así que al final ganó ella.
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Claudia entró en la sala.
- A las nueve estará la cena. Si quieres encendemos el ordenador y vamos viendo la parte del trabajo que tienes hecho- dijo Claudia
-Muchas gracias por ayudarme con él. Tenemos que entregar el trabajo antes de las vacaciones de Navidad para poder hacer el examen de febrero y no consigo saber cómo terminarlo. El profesor nos ha dicho que no nos ayudará porque parte de la calificación es como conseguir ayuda para resolverlo.
-No te preocupes, seguro que entre las dos conseguimos acabarlo. Según me dijo Roberto cuando me llamó eres una buena estudiante y seguro que ya tienes hecho la mayoría. Roberto te aprecia mucho.
-Yo también le apreció a él. Me ha encantado colaborar con él en dos de sus casos policiales y mi novio Mario y yo quedamos de vez en cuando con él. ¿Hace mucho que le conoces?- preguntó Elena
- Sí, la verdad es que ya hace bastante, dijo Claudia- ¿No os ha contado nunca como nos conocimos?
-No, el otro día cuando me ofreció tu ayuda no comentó nada. Roberto es bastante reservado. No suele hablar mucho de su vida. Yo siempre lo he achacado a que como es policía, muchas veces no puede contar las cosas libremente.
-Es posible que sea por eso. -dijo Claudia mientras encendía el ordenador- ¿qué tal es cuarto de administración de empresas?
-Bueno, lo cierto es que no sabría decirte. No he tenido un gran comienzo de curso, pero no se si es porque es más difícil o porque yo no estoy demasiado concentrada- dijo Elena con una triste sonrisa.
-No te desanimes, hay unas épocas peores que otras pero terminan pasando, te lo aseguro.
Elena la miró con incredulidad. ¿Qué podría saber Claudia de cómo se sentía ella?¿Qué problemas podría tener ella?
-Veo tu incredulidad, pero ¿quién te hubiera dicho este verano que te ibas a sentir como te sientes ahora?-le contestó Claudia. Te propongo lo siguiente, miramos el trabajo, cenamos y después te cuento una historia, mi historia. No te digo que mi historia vaya a solucionar la tuya o que se parezca, pero creo que te gustará oírla y te dará una perspectiva que ahora no tienes. Además según me han contado te gustan los misterios y también tiene algo de eso.
Elena asintió y se pusieron a trabajar en lo que había traído y a las 9 cenaron. Después de la cena, para sorpresa de Elena, Claudia encendió la chimenea y apagó los radiadores.
-Me negué a tener una chimenea que no pudiera encenderse nunca- dijo con una sonrisa- Por la noche es agradable encenderla y sentarse en el sofá. Siéntate conmigo que empezaré mi historia. Elena obedeció
La historia empieza en el verano de COU, antes de empezar la universidad. Mis padres me vieron muy tristes y me mandaron a casa de mi tía Rosa, en un pueblo de Valencia. Desde que llegué a la casa de mi tía me sentí liberada. Todos los problemas quedaban atrás. Yo no quería ver a nadie, incluso evitaba la compañía de mi primo. Sólo pensaba en dormir, dormir lo más profundamente posible y en ver películas y leer. Es decir o no “vivir” o vivir vidas de otros. Mi tía me dejó así una semana y después decidió que no podía seguir de esa forma. Tenía que relacionarme con gente de mi edad, salir, ver mundo como ella decía. A mi me empezó a entrar miedo. No quería conocer a nadie, sólo me causarían problemas. Según mi tía estaba entrando en una depresión y por eso me aislaba y no quería saber de nadie. Desde mi punto de vista no era así pero tampoco sabía definir mi estado así que al final ganó ella.
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domingo, 16 de noviembre de 2008
Recuerdos C 1
Capitulo 1
Elena caminaba ya en la oscuridad. No conocía el pueblo en el que estaba pero tenía un plano para ir al chalet donde vivía Claudia.
-No te preocupes, el pueblo es suficientemente pequeño para que no puedas perderte- le dijo Claudia por teléfono- Bájate en la primera parada, cruza la calle y sube por la calle perpendicular a la principal. Cuenta dos calle y gira a la derecha, mi casa es el numero 3.
Hacía frío, pero no ese frió húmedo que te cala los huesos, sino ese frío seco del que te puedes librar si vas bien abrigado, ese frió que te roza la cara, que hace que salga vaho de tu boca.
Tomó la calle perpendicular. A ambos lados había chalets. La calle estaba menos iluminada, no había un alma por ella, y olía a “Navidad”. Todavía no era Navidad, estaban sólo en noviembre, pero a Elena no le hubiera extrañado si de repente se hubiera encontrado con la calle llena de adornos navideños. Todo debido al olor de las chimeneas, al olor a madera quemada. Este olor era el que percibía Elena cuando iba a casa de sus abuelos en Navidad cuando era una niña. Esto la hizo sonreír. Siguió mecánicamente las instrucciones de Claudia y se encontró enfrente del numero 3. Llamó.
-¿Quién es?-Preguntó una voz por el telefonillo de la puerta.
-Soy Elena, hablamos por teléfono.
-Sí, claro. Pasa.
Se oyó el ruido de apertura de la reja y Elena la empujó. En la puerta había una mujer menuda. Era morena, delgada y como pudo comprobar Elena cuando se puso a su altura, más baja que ella.
-Me alegro de que hayas venido- dijo Claudia con cara sonriente-Ven pasa al salón.
La siguió al salón y se sentaron.
-Siento que hayas tenido que venir tan tarde pero esta semana está siendo una locura. Llegué hace media hora del trabajo. Pero ya les he dicho que esta es la última vez que salgo yo tarde porque ellos no han terminado antes.
Elena la miró con cara extrañada.
-No es que sea un ogro- dijo Claudia con una gran sonrisa. Los anteriores jefes que ha tenido la plantilla premiaban a los que se iban tarde a casa. Yo por el contrario prefiero que lleguemos antes y nos vayamos todos a las 5 de la tarde. Pero como llevo poco tiempo, todavía hay algunos que siguen empeñados en el sistema antiguo. Y además se las apañan para que yo también me tenga que quedar-dijo suspirando.
Sonó el teléfono. Claudia lo cogió y contestó. Se quedó pensativa.
-Elena, es del trabajo. Voy a la cocina a responder. No tardo mucho.
Elena se levantó y se puso a mirar el salón. Era bastante grande, tenía una bonita chimenea moderna que no estaba encendida y enfrente de ella un sofá. La calefacción real provenía de los radiadores. Era un espacio bien aprovechado, había una mesa grande con sillas alrededor, una televisión con un sillón en frente. Era un salón equilibrado que daba paz y tranquilidad. Si lo había decorado Claudia demostraba lo equilibrada que era. En parte era natural, Claudia era una brillante empresaria a sus 28 años. Había sido portada de algunos de las más prestigiosas revistas de economía. Su éxito estaba en una nueva forma de organización que había “inventado” para las empresas. En todas las entrevistas ella negaba haber inventado nada, según ella, solo había llevado a cabo lo que todo el mundo sabía pero reconocía que eso era lo más difícil.
¿Cómo había llegado Elena a estar invitada a su casa?
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Elena caminaba ya en la oscuridad. No conocía el pueblo en el que estaba pero tenía un plano para ir al chalet donde vivía Claudia.
-No te preocupes, el pueblo es suficientemente pequeño para que no puedas perderte- le dijo Claudia por teléfono- Bájate en la primera parada, cruza la calle y sube por la calle perpendicular a la principal. Cuenta dos calle y gira a la derecha, mi casa es el numero 3.
Hacía frío, pero no ese frió húmedo que te cala los huesos, sino ese frío seco del que te puedes librar si vas bien abrigado, ese frió que te roza la cara, que hace que salga vaho de tu boca.
Tomó la calle perpendicular. A ambos lados había chalets. La calle estaba menos iluminada, no había un alma por ella, y olía a “Navidad”. Todavía no era Navidad, estaban sólo en noviembre, pero a Elena no le hubiera extrañado si de repente se hubiera encontrado con la calle llena de adornos navideños. Todo debido al olor de las chimeneas, al olor a madera quemada. Este olor era el que percibía Elena cuando iba a casa de sus abuelos en Navidad cuando era una niña. Esto la hizo sonreír. Siguió mecánicamente las instrucciones de Claudia y se encontró enfrente del numero 3. Llamó.
-¿Quién es?-Preguntó una voz por el telefonillo de la puerta.
-Soy Elena, hablamos por teléfono.
-Sí, claro. Pasa.
Se oyó el ruido de apertura de la reja y Elena la empujó. En la puerta había una mujer menuda. Era morena, delgada y como pudo comprobar Elena cuando se puso a su altura, más baja que ella.
-Me alegro de que hayas venido- dijo Claudia con cara sonriente-Ven pasa al salón.
La siguió al salón y se sentaron.
-Siento que hayas tenido que venir tan tarde pero esta semana está siendo una locura. Llegué hace media hora del trabajo. Pero ya les he dicho que esta es la última vez que salgo yo tarde porque ellos no han terminado antes.
Elena la miró con cara extrañada.
-No es que sea un ogro- dijo Claudia con una gran sonrisa. Los anteriores jefes que ha tenido la plantilla premiaban a los que se iban tarde a casa. Yo por el contrario prefiero que lleguemos antes y nos vayamos todos a las 5 de la tarde. Pero como llevo poco tiempo, todavía hay algunos que siguen empeñados en el sistema antiguo. Y además se las apañan para que yo también me tenga que quedar-dijo suspirando.
Sonó el teléfono. Claudia lo cogió y contestó. Se quedó pensativa.
-Elena, es del trabajo. Voy a la cocina a responder. No tardo mucho.
Elena se levantó y se puso a mirar el salón. Era bastante grande, tenía una bonita chimenea moderna que no estaba encendida y enfrente de ella un sofá. La calefacción real provenía de los radiadores. Era un espacio bien aprovechado, había una mesa grande con sillas alrededor, una televisión con un sillón en frente. Era un salón equilibrado que daba paz y tranquilidad. Si lo había decorado Claudia demostraba lo equilibrada que era. En parte era natural, Claudia era una brillante empresaria a sus 28 años. Había sido portada de algunos de las más prestigiosas revistas de economía. Su éxito estaba en una nueva forma de organización que había “inventado” para las empresas. En todas las entrevistas ella negaba haber inventado nada, según ella, solo había llevado a cabo lo que todo el mundo sabía pero reconocía que eso era lo más difícil.
¿Cómo había llegado Elena a estar invitada a su casa?
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miércoles, 29 de octubre de 2008
FIN DEL RELATO "UN VIAJE ARTÍSTICO POR BÉLGICA"
Hola a todos:
Espero que os haya gustado el relato. Si quereis podeis poner algún comentario sobre él en esta entrada.
Ahora me voy a tomar unas vacaciones de escribir en el blog porque tengo varias cosas empezadas pero ninguna perfilada. Mi intención es colgar algo más para mediados de noviembre.
Un saludo a todos
Rosalía
Espero que os haya gustado el relato. Si quereis podeis poner algún comentario sobre él en esta entrada.
Ahora me voy a tomar unas vacaciones de escribir en el blog porque tengo varias cosas empezadas pero ninguna perfilada. Mi intención es colgar algo más para mediados de noviembre.
Un saludo a todos
Rosalía
Un viaje artístico por Bélgica C14
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Capitulo 14 ÚLTIMO
Llegaron a Amberes en tren y se bajaron en la estación central.
-La estación es una preciosidad- dijo Elena encantada
Muy cerca se encontraba su hotel. Llegaron al hotel antes de las 3 de la tarde así que tuvieron que dejar las maletas en consigna porque todavía no podían ocupar las habitaciones. Se dirigieron a un zoológico que se encuentra cerca de la estación.
-Con un poco de suerte llegamos al espectáculo de los leones marinos-dijo Javier
-A mi también me gustaría verlo-dijo Elena
-Según he leído, el zoo es uno de los más grandes de Europa- dijo Enrique- Además hay esculturas de animales repartidas por el zoo.
Entraron y empezaron a pasear por él. Había koalas, gorilas, guepardos, patos, flamencos… El zoo estaba lleno de gente. Fueron a la zona donde se hacía el espectáculo de leones marinos. Entre el gentío Elena reconoció a Pedro. No podía decir si estaba solo o acompañado porque estaba rodeado de gente como ellos.
-Voy a llamara a Roberto- le dijo a Mario- Acabo de ver a Pedro. Está a tu izquierda. Vigílale mientras vuelvo.
Mario no quitó ojo al hombre. Empezó el espectáculo. Se fue uniendo más gente a ellos. Llegó un momento que había tanta gente que a Mario le costaba no perder de vista a Pedro. Decidió acercarse a él. No le conocía, no podía sentirse amenazado. Elena se le acercó por la espalda.
-Me dice Roberto que le vigilemos de lejos. Es un buen sitio para haber quedado con el posible comprador del cuadro. De aquí se dirigirán a donde tenga el cuadro. Él llegará en media hora.
La actuación terminó. Elena y Mario se reunieron con sus amigos, les contaron lo que pasaba y siguieron a Pedro. Estuvo media hora vagando por el parque, después miró su reloj y se dirigió a la salida del parque. Cuando ya iba a salir se le unió otra persona. Salieron ambos. Elena y sus amigos iban a hacer lo mismo cuando Roberto, por detrás les detuvo.
-Ya no hace falta que le sigáis- les dijo- Tenemos preparados policías fuera para que lo hagan. Yo no puedo ir porque Pedro me conoce.
-¿Sabéis ya si es el cuadro auténtico el que va a vender?- preguntó Elena
-No, es una falsificación.-dijo Roberto- Los análisis nos han confirmado que el de Gante es el auténtico y el de Brujas es falso. Pero es importante encontrarlo para que nadie pueda venderlo. Ahora seguir con vuestra visita por la ciudad. Cuando volváis a España ya hablaremos del resto. Feliz viaje.
Se despidieron de Roberto y siguieron visitando el zoo. Después fueron a ver la catedral y por la tarde la zona portuaria. Al día siguiente volvieron a Bruselas y descansaron. Habían sido unos días muy intensos.
Días después de haber llegado a Madrid, Elena recibió una carta en su casa sin remitente. La abrió, venía sin firma pero el texto era suficientemente elocuente.
“Pedro atrapado junto con importante coleccionista. Cuadro recuperado. ¿Seguro que no quieres entrar en la policía? Saludos a todos”
FIN
Llegaron a Amberes en tren y se bajaron en la estación central.
-La estación es una preciosidad- dijo Elena encantada
Muy cerca se encontraba su hotel. Llegaron al hotel antes de las 3 de la tarde así que tuvieron que dejar las maletas en consigna porque todavía no podían ocupar las habitaciones. Se dirigieron a un zoológico que se encuentra cerca de la estación.
-Con un poco de suerte llegamos al espectáculo de los leones marinos-dijo Javier
-A mi también me gustaría verlo-dijo Elena
-Según he leído, el zoo es uno de los más grandes de Europa- dijo Enrique- Además hay esculturas de animales repartidas por el zoo.
Entraron y empezaron a pasear por él. Había koalas, gorilas, guepardos, patos, flamencos… El zoo estaba lleno de gente. Fueron a la zona donde se hacía el espectáculo de leones marinos. Entre el gentío Elena reconoció a Pedro. No podía decir si estaba solo o acompañado porque estaba rodeado de gente como ellos.
-Voy a llamara a Roberto- le dijo a Mario- Acabo de ver a Pedro. Está a tu izquierda. Vigílale mientras vuelvo.
Mario no quitó ojo al hombre. Empezó el espectáculo. Se fue uniendo más gente a ellos. Llegó un momento que había tanta gente que a Mario le costaba no perder de vista a Pedro. Decidió acercarse a él. No le conocía, no podía sentirse amenazado. Elena se le acercó por la espalda.
-Me dice Roberto que le vigilemos de lejos. Es un buen sitio para haber quedado con el posible comprador del cuadro. De aquí se dirigirán a donde tenga el cuadro. Él llegará en media hora.
La actuación terminó. Elena y Mario se reunieron con sus amigos, les contaron lo que pasaba y siguieron a Pedro. Estuvo media hora vagando por el parque, después miró su reloj y se dirigió a la salida del parque. Cuando ya iba a salir se le unió otra persona. Salieron ambos. Elena y sus amigos iban a hacer lo mismo cuando Roberto, por detrás les detuvo.
-Ya no hace falta que le sigáis- les dijo- Tenemos preparados policías fuera para que lo hagan. Yo no puedo ir porque Pedro me conoce.
-¿Sabéis ya si es el cuadro auténtico el que va a vender?- preguntó Elena
-No, es una falsificación.-dijo Roberto- Los análisis nos han confirmado que el de Gante es el auténtico y el de Brujas es falso. Pero es importante encontrarlo para que nadie pueda venderlo. Ahora seguir con vuestra visita por la ciudad. Cuando volváis a España ya hablaremos del resto. Feliz viaje.
Se despidieron de Roberto y siguieron visitando el zoo. Después fueron a ver la catedral y por la tarde la zona portuaria. Al día siguiente volvieron a Bruselas y descansaron. Habían sido unos días muy intensos.
Días después de haber llegado a Madrid, Elena recibió una carta en su casa sin remitente. La abrió, venía sin firma pero el texto era suficientemente elocuente.
“Pedro atrapado junto con importante coleccionista. Cuadro recuperado. ¿Seguro que no quieres entrar en la policía? Saludos a todos”
FIN
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jueves, 23 de octubre de 2008
SE ACERCA EL FIN DEL RELATO
Hola a todos:
Nos acercamos al final del viaje y al final del relato. El próximo capitulo será el último. ¿Conseguirán atrapar a Pedro? Posiblemente lo cuelgue el miércoles de la próxima semana.
Os agradecería que a los que queráis que pusierias algún comentario sobre la historia y sobre las fotos que las acompañan. Ya me contareis.
Un saludo
Rosalía
Nos acercamos al final del viaje y al final del relato. El próximo capitulo será el último. ¿Conseguirán atrapar a Pedro? Posiblemente lo cuelgue el miércoles de la próxima semana.
Os agradecería que a los que queráis que pusierias algún comentario sobre la historia y sobre las fotos que las acompañan. Ya me contareis.
Un saludo
Rosalía
Un viaje artístico por Bélgica C13
GANTE NOCHE
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Capitulo 13
-Carlos estaba detenido también. Habían decidido detener a todos los españoles que habían venido para la exposición así que cuando les dije que sabía donde estaba el tercero enseguida dieron permiso para la redada.-contestó Roberto
-¿Qué encontrasteis en la redada?- preguntó Elena
-Llegaron a las diez los refuerzos, entramos en la casa y para sorpresa nuestra Pedro ya no estaba allí. Sólo estaba la persona que había venido a recoger el cuadro. Convencí a la policía de que trajeran a Carlos para autentificar el cuadro. Les dije que yo me hacía responsable. No sabemos cómo salió Pedro del edificio. Estábamos registrándolo cuando llamasteis vosotros.
-¿Y que va a pasar con Carlos?-preguntó Enrique
- Creo que pronto quedará libre de sospechas, ya estaba trabajando conmigo en el caso en Madrid y tenemos papeles que lo atestiguan. Estoy esperando a que llegue con la policía de Gante.
-¿Crees que Pedro tratará de vender el tercer cuadro?- preguntó Elena
-Sí, lo más seguro que la entrega ya estuviera apalabrada como las otras dos. Hay coleccionistas que no les importa de dónde viene la mercancía. Además Pedro no podría sacar del país el cuadro. No ahora.
-¿Habéis detenido a algún coleccionista ya?-preguntó Mario
-Eso va a ser más difícil, son gente poderosa que nunca cierra los tratos ellos mismo. Las personas que hemos detenido están relacionadas con determinados coleccionistas pero ellos siempre pueden decir que no sabían nada. Además no había dinero en la casa, las transacciones se hicieron seguramente por internet y aún tenemos que seguirles la pista. Esto llevará bastante tiempo todavía. Bueno, ya es hora de que os marchéis al hotel. Disfrutad de lo que queda del viaje- dijo Roberto. Y se despidieron.
Después de hablar con Roberto, los cuatro se fueron a dormir al hotel y estuvieron durmiendo hasta mediodía. Ellos ya habían hecho todo lo que habían podido y ahora el caso estaba en manos de Roberto y del resto de la policía. A partir de ahora seguirían de vacaciones. Aún pasarían un día más en Brujas, luego irían a Amberes que estaba a una hora y media de allí y el domingo dormirían nuevamente el Bruselas, se levantarían pronto y cogerían el primer avión a España.
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lunes, 20 de octubre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C12
Capitulo 12
Los cuatro se quedaron sorprendidos por lo que les contaba Roberto.
-¿Y tenéis ya algún sospechoso?¿Al final es la conservadora jefe la que ha llevado a cabo el robo?- Preguntó Elena
-Laura García empieza a estar fuera de sospecha y más aún ahora. Una de las personas que hemos detenido es primo de un compañero de Carlos, de Pedro. Desde Madrid han venido tres personas: Laura García, Carlos y Pedro Sánchez. Las sospechas recaen ahora en él pero todavía no le hemos atrapado.
-¿Y por que estaba Laura García en el almacén donde guardaban los cuadros?
-Ella asegura que no sabía que el almacén estaba a su nombre. Dice que Pedro le pidió que fuera a echar un vistazo a un cuadro que su padre le había legado, un cuadro que toda la vida había pensado que era una falsificación pero que quería saber su opinión profesional. Según Laura el cuadro era una falsificación efectivamente pero de una gran calidad.
-¿Y que sabéis del padre de Pedro? - preguntó Mario
-Murió hace tiempo. Pedro ya no es ningún chaval, tiene 50 años y Carlos me dijo que no le sentó bien que nombraran conservadora jefe a Laura. Consideraba que el puesto debía ser suyo. Lleva ya bastante tiempo trabajando en el museo y se mostró decepcionado por el nombramiento de Laura.
-¿Por qué no te reuniste con nosotros ayer?- Preguntó Javier
-Según fue avanzando el interrogatorio a Laura me di cuenta que algo no cuadraba. Cuando llegasteis vosotros acababa de llegar Pedro. Se mostró muy tranquilo, casi socarrón. Decía que estaba claro que Laura era culpable y que no le extrañaba. Cuando se fue me decidí a seguirle, había suficiente gente para seguir con el interrogatorio a Laura.
-Si te hubieras reunido con nosotros te hubiéramos confirmado tus sospechas pero habrías perdidola pista a Pedro - dijo Elena
-Sí, es cierto. Le seguí hasta Gante. A eso de las nueve le vi que se reunía con alguien e iban en dirección a una casa. Avisé a Carlos para que avisara a la brigada criminal, no tenía suficientes pruebas todavía pero tenía la esperanza de que en la investigación hubiera salido algo que inculpara directamente a Pedro.
¿Y que pasó?- preguntó Enrique
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Los cuatro se quedaron sorprendidos por lo que les contaba Roberto.
-¿Y tenéis ya algún sospechoso?¿Al final es la conservadora jefe la que ha llevado a cabo el robo?- Preguntó Elena
-Laura García empieza a estar fuera de sospecha y más aún ahora. Una de las personas que hemos detenido es primo de un compañero de Carlos, de Pedro. Desde Madrid han venido tres personas: Laura García, Carlos y Pedro Sánchez. Las sospechas recaen ahora en él pero todavía no le hemos atrapado.
-¿Y por que estaba Laura García en el almacén donde guardaban los cuadros?
-Ella asegura que no sabía que el almacén estaba a su nombre. Dice que Pedro le pidió que fuera a echar un vistazo a un cuadro que su padre le había legado, un cuadro que toda la vida había pensado que era una falsificación pero que quería saber su opinión profesional. Según Laura el cuadro era una falsificación efectivamente pero de una gran calidad.
-¿Y que sabéis del padre de Pedro? - preguntó Mario
-Murió hace tiempo. Pedro ya no es ningún chaval, tiene 50 años y Carlos me dijo que no le sentó bien que nombraran conservadora jefe a Laura. Consideraba que el puesto debía ser suyo. Lleva ya bastante tiempo trabajando en el museo y se mostró decepcionado por el nombramiento de Laura.
-¿Por qué no te reuniste con nosotros ayer?- Preguntó Javier
-Según fue avanzando el interrogatorio a Laura me di cuenta que algo no cuadraba. Cuando llegasteis vosotros acababa de llegar Pedro. Se mostró muy tranquilo, casi socarrón. Decía que estaba claro que Laura era culpable y que no le extrañaba. Cuando se fue me decidí a seguirle, había suficiente gente para seguir con el interrogatorio a Laura.
-Si te hubieras reunido con nosotros te hubiéramos confirmado tus sospechas pero habrías perdidola pista a Pedro - dijo Elena
-Sí, es cierto. Le seguí hasta Gante. A eso de las nueve le vi que se reunía con alguien e iban en dirección a una casa. Avisé a Carlos para que avisara a la brigada criminal, no tenía suficientes pruebas todavía pero tenía la esperanza de que en la investigación hubiera salido algo que inculpara directamente a Pedro.
¿Y que pasó?- preguntó Enrique
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martes, 14 de octubre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C11
NOTA: SI PULSAS SOBRE EL SE ABRE
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Capitulo 11
Elena cogió el teléfono.
-Roberto, puede que esté allí, pero aquí va a darse una reunión a las doce que no deberías perderte, estoy segura de que estamos vigilando a uno de los ladrones.
-Por aquí está ya todo controlado, así que cogeré a Carlos e iremos allí.
-Muy bien, te esperamos en la plaza Markt. De ahí es fácil llegar a la casa.
En media hora llegó Roberto con varios policías más además de avisar a la policía local. Elena les guió al edificio. Al llegar se quedaron vigilando de manera discreta.
A las doce y diez llegó una persona y llamó a la puerta. Roberto le vio la cara a la luz de la farola que había en la fachada de la casa.
-Es el ayudante de un coleccionista muy importante. Coincidí con él hace varios años. No sé si seguirá trabajando para él.-dijo Roberto- Ahora chicos os quedáis fuera con el retén de apoyo. Ellos os llevarán a la comisaría después.
Empezó la operación y la policía rodeo la casa y entró. Los de dentro de la casa debieron quedar muy sorprendidos ya que a los cinco minutos estaban fuera con las esposas puestas. No ofrecieron ningún tipo de resistencia. También sacaron envuelto un rectángulo, debía de ser el cuadro. Elena y sus amigos siguieron a los policías a la comisaría.
Les estuvieron tomando declaración en ingles sobre cómo habían sabido de la existencia de la reunión y siguieron allí durante un par de horas. Los papeleos son lentos y además no querían irse sin saber qué había pasado con el cuadro.
-Ya son las dos y media- dijo Javier bostezando- A ver cuando podemos ver a Roberto y ya irnos a dormir.
-Están bastante alterados, van de un lado a otro. Debe haber algún problema con la recuperación del cuadro- dijo Mario
-Al final el cuadro estaba aquí.-dijo Elena- A menos que el cuadro que sacaron fuera otro.
-Hola a todos-dijo Roberto-Siento haberos hecho esperar.
-¿Ocurre algo?- Preguntó Enrique
Sí, supongo que sí- dijo Roberto- Ahora tenemos dos cuadros en vez de uno. En Gante había uno y en Brujas otro. Carlos y el resto de los trabajadores del museo tendrán que comprobar cual es el auténtico o si el auténtico todavía no ha sido hallado.
Elena cayó en la cuenta de algo.
-¿Estás sugiriendo que estaban vendiendo las copias del cuadro en vez del original?
Elena cogió el teléfono.
-Roberto, puede que esté allí, pero aquí va a darse una reunión a las doce que no deberías perderte, estoy segura de que estamos vigilando a uno de los ladrones.
-Por aquí está ya todo controlado, así que cogeré a Carlos e iremos allí.
-Muy bien, te esperamos en la plaza Markt. De ahí es fácil llegar a la casa.
En media hora llegó Roberto con varios policías más además de avisar a la policía local. Elena les guió al edificio. Al llegar se quedaron vigilando de manera discreta.
A las doce y diez llegó una persona y llamó a la puerta. Roberto le vio la cara a la luz de la farola que había en la fachada de la casa.
-Es el ayudante de un coleccionista muy importante. Coincidí con él hace varios años. No sé si seguirá trabajando para él.-dijo Roberto- Ahora chicos os quedáis fuera con el retén de apoyo. Ellos os llevarán a la comisaría después.
Empezó la operación y la policía rodeo la casa y entró. Los de dentro de la casa debieron quedar muy sorprendidos ya que a los cinco minutos estaban fuera con las esposas puestas. No ofrecieron ningún tipo de resistencia. También sacaron envuelto un rectángulo, debía de ser el cuadro. Elena y sus amigos siguieron a los policías a la comisaría.
Les estuvieron tomando declaración en ingles sobre cómo habían sabido de la existencia de la reunión y siguieron allí durante un par de horas. Los papeleos son lentos y además no querían irse sin saber qué había pasado con el cuadro.
-Ya son las dos y media- dijo Javier bostezando- A ver cuando podemos ver a Roberto y ya irnos a dormir.
-Están bastante alterados, van de un lado a otro. Debe haber algún problema con la recuperación del cuadro- dijo Mario
-Al final el cuadro estaba aquí.-dijo Elena- A menos que el cuadro que sacaron fuera otro.
-Hola a todos-dijo Roberto-Siento haberos hecho esperar.
-¿Ocurre algo?- Preguntó Enrique
Sí, supongo que sí- dijo Roberto- Ahora tenemos dos cuadros en vez de uno. En Gante había uno y en Brujas otro. Carlos y el resto de los trabajadores del museo tendrán que comprobar cual es el auténtico o si el auténtico todavía no ha sido hallado.
Elena cayó en la cuenta de algo.
-¿Estás sugiriendo que estaban vendiendo las copias del cuadro en vez del original?
-Puede ser, así podían vender tres cuadros en vez de uno. Ya pasó cuando se robó la Gioconda. Se hicieron seis falsificaciones que fueron vendidas mientras que el autor intelectual del robo se quedó con el original. Todo salió bien hasta que la codicia le pudo y trató de vender el original un tiempo después. Fue una trampa de la policía y le atraparon.
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sábado, 11 de octubre de 2008
Hola a todos
Bueno chicos, estoy un poco liada este fin de semana así que el próximo capitulo saldrá el martes 14. Ya queda poco para saber como termina el relato.
Un beso
Rosalía
Un beso
Rosalía
miércoles, 8 de octubre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C10
Nota: Si pulsais sobre la imagen se abre más grande.
Capitulo 10
El hotel de Brujas era precioso. Habían reservado en vez de dos habitaciones un apartamento con cocina, sala de estar, dos habitaciones…Perfecto para pasar dos días allí.
Salieron a dar un paseo por el centro que estaba cerca.
-No entiendo porque no apareció Roberto ayer-dijo Javier
-Si, es verdad. Además estaban equivocados, no se ha sustituido el cuadro. Ha sido un robo. Viene en todos los periódicos-dijo Enrique
-Estoy intentando decirle donde va a ser la entrega llamándole al móvil pero no tiene cobertura o está apagado- dijo Elena
-Seguiremos intentándolo durante el resto del día. Además él también tiene nuestro teléfono y sabe que queremos hablar con él. Nos llamará-dijo Mario- Lo mejor es disfrutar de la ciudad mientras tanto.
Pasearon por las calles. Brujas tiene un encanto especial, te pierdes por las calles pero no importa porque cada calle tiene algo bonito que ver. Estuvieron en la iglesia de Nuestra Señora viendo la Madonna con Hijo de Miguel Ángel, luego en las dos plazas importantes de Brujas: Plaza Markt y Plaza del Burg y terminaron paseando por el Lago de los Enamorados y alrededores. Por la noche fueron a ver un concierto al aire libre en la plaza Markt, aunque llegaron un poco tarde y ya estaba casi terminando. La gente empezó a dispersarse una vez terminado el concierto.
-Ha estado muy divertido- dijo Javier
-Sí, lo curioso es que se acabe a las once de la noche-dijo Mario sonriendo- A estas horas en España un concierto todavía no ha empezado.
De repente Elena vio al tipo joven que había visto en Bruselas. Iba acompañado por otros dos señores pero ninguno era el otro tipo de la cafetería.
-Chicos, ahí está uno de los que vi en la cafetería. Vamos a seguirle- les dijo Elena.
-Vamos a ver si conseguimos mientras contactar con Roberto por teléfono.
Les siguieron por las calles alrededor de los canales. Para disimular iban sacando fotos, los hombres iban caminando tranquilos, también parecían turistas. Por fin, llegaron a una casa y entraron. En ese momento Mario consiguió hablar con Roberto.
-Roberto, soy Mario. Estamos en Brujas y estamos vigilando a una persona que creemos que tiene el cuadro.
-Eso no es posible- dijo Roberto- Estamos realizando ahora mismo una redada para recuperar el cuadro aquí en Gante
Mario se quedó de piedra.
-Chicos, según Roberto el cuadro está en Gante.
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Capitulo 10
El hotel de Brujas era precioso. Habían reservado en vez de dos habitaciones un apartamento con cocina, sala de estar, dos habitaciones…Perfecto para pasar dos días allí.
Salieron a dar un paseo por el centro que estaba cerca.
-No entiendo porque no apareció Roberto ayer-dijo Javier
-Si, es verdad. Además estaban equivocados, no se ha sustituido el cuadro. Ha sido un robo. Viene en todos los periódicos-dijo Enrique
-Estoy intentando decirle donde va a ser la entrega llamándole al móvil pero no tiene cobertura o está apagado- dijo Elena
-Seguiremos intentándolo durante el resto del día. Además él también tiene nuestro teléfono y sabe que queremos hablar con él. Nos llamará-dijo Mario- Lo mejor es disfrutar de la ciudad mientras tanto.
Pasearon por las calles. Brujas tiene un encanto especial, te pierdes por las calles pero no importa porque cada calle tiene algo bonito que ver. Estuvieron en la iglesia de Nuestra Señora viendo la Madonna con Hijo de Miguel Ángel, luego en las dos plazas importantes de Brujas: Plaza Markt y Plaza del Burg y terminaron paseando por el Lago de los Enamorados y alrededores. Por la noche fueron a ver un concierto al aire libre en la plaza Markt, aunque llegaron un poco tarde y ya estaba casi terminando. La gente empezó a dispersarse una vez terminado el concierto.
-Ha estado muy divertido- dijo Javier
-Sí, lo curioso es que se acabe a las once de la noche-dijo Mario sonriendo- A estas horas en España un concierto todavía no ha empezado.
De repente Elena vio al tipo joven que había visto en Bruselas. Iba acompañado por otros dos señores pero ninguno era el otro tipo de la cafetería.
-Chicos, ahí está uno de los que vi en la cafetería. Vamos a seguirle- les dijo Elena.
-Vamos a ver si conseguimos mientras contactar con Roberto por teléfono.
Les siguieron por las calles alrededor de los canales. Para disimular iban sacando fotos, los hombres iban caminando tranquilos, también parecían turistas. Por fin, llegaron a una casa y entraron. En ese momento Mario consiguió hablar con Roberto.
-Roberto, soy Mario. Estamos en Brujas y estamos vigilando a una persona que creemos que tiene el cuadro.
-Eso no es posible- dijo Roberto- Estamos realizando ahora mismo una redada para recuperar el cuadro aquí en Gante
Mario se quedó de piedra.
-Chicos, según Roberto el cuadro está en Gante.
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sábado, 4 de octubre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C9
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Capitulo 9
Los cuatro chavales volvieron a Bruselas y quedaron con Carlos y Roberto en verles en la exposición después de comer porque antes quería visitar el Atomium y los edificios que la Unión Europea tenía en Bruselas.
Pasaron una mañana tranquila y comieron cerca del Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica donde era la exposición.
EL restaurante era grande, ellos se colocaron cerca de las ventanas para ver la ciudad. Elena se levantó para ir al baño antes de que trajeran la comida. El baño se encontraba al fondo a la derecha. Cerca del baño había dos españoles, uno mayor y otro más joven. Hablaban más alto de lo habitual. Elena sonrió, ellos también se habían acostumbrado a que nadie de su alrededor les entendiera y hablaban sin ningun tipo de preocupacion. Entró en el baño. A la salida se le cayó una horquilla y se paró a buscarla. En ese momento oyó lo que hablaban.
-Las sospechas están convenientemente desviadas-dijo el mayor-Por otra parte la entrega será en Brujas a las 12 de la noche. Preocupate de que no lleguen tarde. A esa hora ya no habrá nadie en la calle.
-Estate sin cuidado, la casa que he alquilado está bien situada y es discreta. Todos creen que somos turistas. No se extrañaran porque hay un poco de jaleo a altas horas de la noche.
Elena encontró la horquilla y se fue, no quería que los hombres se dieran cuenta de que les entendía. Afortunadamente su mesa estaba alejada de la de ellos. No se darían cuenta de que había más españoles por la zona.
Después de comer fueron al museo. No pudieron entrar porque había un cordón policial y un montón de gente enfrente del mismo. Sin embargo, el hombre mayor del restaurante habló con los policias y pudo entrar.
-Mario, tenemos que hablar con Roberto. Tengo información para él-le dijo Elena en un susurro.
-Veamos si acercandonos a los policias y dando su nombre conseguimos algo-respondió.
Avisaron a Javier y Enrique y los cuatro fueron aproximándose. Como Enrique era el más alto consiguió ver a Roberto que acababa de salir del museo. Le hizo señas. Roberto se acercó y les dijo: “Venir en media hora a la puerta de atrás del museo” Y se fue.
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miércoles, 1 de octubre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C8
Capitulo 8
-Las fotos están en el pendrive-dijo Roberto-Y Carlos os lo dio porque pensaba que iba a estar más seguro con vosotros.
-De hecho la maleta al final no apareció en el aeropuerto y decidí daros el pendrive por si también desaparecía-Siguió Carlos- Admito que mi comportamiento puede que no esté fundado en nada real . No parece que Laura se comporte de manera distinta conmigo y además no puso impedimentos en que yo viniera. La maleta puede haberse perdido sin que tenga nada que ver con esto.
-¿Y como explicais la desaparición de los cuadros?-Preguntó Elena
-Seguramente ya estaba previsto el traslado de los dos cuadros y sólo fue casualidad que llegara Roberto un día antes. Si no fuera así, hubiera hecho el cambio del cuadro antes de que fueramos con la policía y hubiera desaparecido- contestó Carlos
-¿Pero porqué la conservadora jefe de un museo importante iba a arriesgarse con algo así?- preguntó Elena desconcertada
-¿Habéis visto «La Adoración del Cordero Místico», de Hubert y Jan van Eyck?- Preguntó Carlos.
Todos movieron la cabeza afirmativamente.
- Bien, está formado por 24 paneles. El panel de los "jueces justos" fue robado en 1934 y en 1945 fue sustituido por otro creado por Jef Vanderveken, conservador en jefe de los
museos reales de bellas artes de Bélgica. La copia era tan indistinguible que fue detenido acusado de haberla robado para devolverla luego y conseguir una recompensa. Sin embargo, y aunque se sentía dichoso porque consideraran que la obra era la original, pudo demostrar que era una copia. Uno de los “jueces” del cuadro tenía la cara de Leopoldo III, el rey de los belgas de ese momento. Esa copia sigue ahora en la Catedral ya que la original se supone que fue quemada. La cuestion es que se supone que al igual que hizo con ese cuadro, pintó centenares de falsas tablas flamencas que hoy deben estar en distintas colecciones como auténticas.Se supone que se sentía orgulloso de que sus obras fueran consideradas auténticas además de conseguir grandes beneficios.-Teminó Carlos
-De la misma manera creemos que Laura está haciendo pruebas a ver si es capaz de conseguir que una de sus falsificaciones pase el filtro de las miradas más críticas, aquí en la exposición- Siguió Roberto- Creemos que mañana el cuadro que será expuesto será una falsificación. Y si es así la detendremos allí mismo.
-¿Y estais seguros de que es ella la que lo ha planeado todo?-preguntó Elena-¿No hay otro sospechoso?
-No estamos seguros, pero con lo que pase mañana creo que podremos confirmar las sospechas-contestó Roberto.
-Las fotos están en el pendrive-dijo Roberto-Y Carlos os lo dio porque pensaba que iba a estar más seguro con vosotros.
-De hecho la maleta al final no apareció en el aeropuerto y decidí daros el pendrive por si también desaparecía-Siguió Carlos- Admito que mi comportamiento puede que no esté fundado en nada real . No parece que Laura se comporte de manera distinta conmigo y además no puso impedimentos en que yo viniera. La maleta puede haberse perdido sin que tenga nada que ver con esto.
-¿Y como explicais la desaparición de los cuadros?-Preguntó Elena
-Seguramente ya estaba previsto el traslado de los dos cuadros y sólo fue casualidad que llegara Roberto un día antes. Si no fuera así, hubiera hecho el cambio del cuadro antes de que fueramos con la policía y hubiera desaparecido- contestó Carlos
-¿Pero porqué la conservadora jefe de un museo importante iba a arriesgarse con algo así?- preguntó Elena desconcertada
-¿Habéis visto «La Adoración del Cordero Místico», de Hubert y Jan van Eyck?- Preguntó Carlos.
Todos movieron la cabeza afirmativamente.
- Bien, está formado por 24 paneles. El panel de los "jueces justos" fue robado en 1934 y en 1945 fue sustituido por otro creado por Jef Vanderveken, conservador en jefe de los
museos reales de bellas artes de Bélgica. La copia era tan indistinguible que fue detenido acusado de haberla robado para devolverla luego y conseguir una recompensa. Sin embargo, y aunque se sentía dichoso porque consideraran que la obra era la original, pudo demostrar que era una copia. Uno de los “jueces” del cuadro tenía la cara de Leopoldo III, el rey de los belgas de ese momento. Esa copia sigue ahora en la Catedral ya que la original se supone que fue quemada. La cuestion es que se supone que al igual que hizo con ese cuadro, pintó centenares de falsas tablas flamencas que hoy deben estar en distintas colecciones como auténticas.Se supone que se sentía orgulloso de que sus obras fueran consideradas auténticas además de conseguir grandes beneficios.-Teminó Carlos
-De la misma manera creemos que Laura está haciendo pruebas a ver si es capaz de conseguir que una de sus falsificaciones pase el filtro de las miradas más críticas, aquí en la exposición- Siguió Roberto- Creemos que mañana el cuadro que será expuesto será una falsificación. Y si es así la detendremos allí mismo.
-¿Y estais seguros de que es ella la que lo ha planeado todo?-preguntó Elena-¿No hay otro sospechoso?
-No estamos seguros, pero con lo que pase mañana creo que podremos confirmar las sospechas-contestó Roberto.
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sábado, 27 de septiembre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C7
Capitulo 7Al día siguiente Mario, Elena, Javier y Enrique tomaron el tren desde Le Gare du Nord hacia Gante. El tren iba lleno y muchas personas llevaban toallas y bolsas de playa porque la última parada era Ostende, pueblo costero con playa. En media hora ya estaban en Gante, a la salida de la estación había un aparcamiento enorme de bicicletas, era la mejor forma de visitar la ciudad. En la misma estación de ferrocarriles pudieron alquilar las bicicletas y pusieron rumbo al centro de la ciudad. En él vieron la Iglesia de San Nicolás, el Belfort, una torre campanario de 95 metros, el Ayuntamiento y la Catedral de San Bavón.
-¿Qué tenemos que ver en la Catedral de San Bavón?-Preguntó Javier antes de entrar.
-Según la wikipedia y leo textualmente: “La catedral es conocida por el Políptico de Gante en la capilla Joost Vijd. Formalmente se la conoce como «La Adoración del Cordero Místico», de Hubert y Jan van Eyck. Esta obra está considerada como la obra maestra del primero de estos dos artistas y está considerada uno de los más importantes ejemplos de pintura medieval de Europa Occidental”
-Ya veo que has hecho los deberes para el viaje-dijo Elena
Después del paseo por el centro fueron al hotel de Carlos. Cuando llegaron a la recepción Roberto les estaba esperando en el vestíbulo. Elena se quedó sorprendida al verle.
-Seguidme, en la habitación de Carlos os lo explicamos todo- dijo Roberto-Somos amigos desde que éramos pequeños.
Una vez en la habitación, Carlos se puso a hablar.
- Tenía sospechas de que alguien en el museo había realizado una falsificación del cuadro “La purificación del Templo” del Greco, así que Roberto se puso a investigar.
-Estuve haciendo sediento de los compañeros de Carlos del museo. Cuando faltaba un mes para la exposición le tocó el turno a la conservadora jefe, Laura García - Siguió Roberto- Ese día la seguí a un almacén, en las afueras. Estuvo media hora y luego se fue. Conseguí entrar a través de una ventana a la nave y me encontré con dos cuadros exactamente iguales. Por lo menos para mí.-Terminó sonriendo Roberto.
-Pero cuando fuimos con unos policías al almacén todo había desaparecido. Las únicas pruebas que tenemos son las fotos que hizo Roberto aquel día.
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martes, 23 de septiembre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C6
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Capitulo 6
Elena y sus amigos se prepararon para ir a comer. Se llevaron el pendrive por si encontraban algún cibercafé. Fueron al centro andando porque no estaba lejos y comieron en un restaurante que tenía puestas mesas en la calle.
-¡Es un lujo el tiempo que estamos teniendo!- dijo Elena contenta- Hace calor y podemos comer en la calle.
-Sí, y además los restaurantes lo tienen muy bien montado porque si chispea tienen los toldos.
Después de la comida dieron una vuelta por los alrededores. Primero fueron a la catedral de St. Michael que cerraba pronto y luego estuvieron por La Grand Place y buscaron el Manneken Pis.
-Ya hemos dado varias vueltas ¿Dónde estará el Manneken Pis?- dijo Elena desilusionada.
-Según el mapa está en esta zona- dijo Mario
-Mirar, allí hay un grupo de gente echando fotos a una pared- dijo Enrique en ese momento. Y allí, detrás de los fotógrafos aficionados vieron el Manneken Pis.
-Es muy pequeño- dijo Javier- ¡Si cabe entre mis dedos!
Después de muchas vueltas llegaron a un cibercafé llamado EasyEverything. Era muy antiguo y sólo funcionaban 8 ordenadores. Se sentaron en uno de ellos y pusieron el pendrive.
-Los datos están encriptados-dijo Javier-Sólo se ve el titulo de la carpeta “La purificación del Templo, El Greco”.
Buscaron en Google y resultó que el miércoles ese cuadro iba a ser expuesto en un museo de Bruselas.Elena y sus amigos salieron del cibercafé desanimados.
- Mañana iremos a visitar Gante a ver que nos cuenta Carlos y el miércoles iremos a ver la exposición, si os parece bien.- dijo Elena
Todos estuvieron de acuerdo. Mario, mapa en mano, les guió hasta el siguiente monumento. Mientras Elena se quedó pensativa. Por qué les había elegido Carlos a ellos?¿Cómo sabía que irían a verlo?
A esa misma hora, en el aeropuerto de Barajas había alguien que podía haber sacado de dudas a Elena. Roberto estaba esperando al avión para ir a Bruselas.No había podido ir con Carlos porque el museo había reservado el vuelo hacía ya meses y Roberto no había conseguido billetes en el avión de la mañana. Roberto conocía a Elena y a Mario por un caso que había tenido el año anterior y desde entonces había quedado con ellos de vez en cuando, ya que solo tenía cuatro años más que ellos.
Roberto los había visto antes de embarcar y le había dicho a su amigo que ante cualquier situación comprometida les confiara el pendrive. Al día siguiente estaría en Gante con Carlos.
Elena y sus amigos se prepararon para ir a comer. Se llevaron el pendrive por si encontraban algún cibercafé. Fueron al centro andando porque no estaba lejos y comieron en un restaurante que tenía puestas mesas en la calle.
-¡Es un lujo el tiempo que estamos teniendo!- dijo Elena contenta- Hace calor y podemos comer en la calle.
-Sí, y además los restaurantes lo tienen muy bien montado porque si chispea tienen los toldos.
Después de la comida dieron una vuelta por los alrededores. Primero fueron a la catedral de St. Michael que cerraba pronto y luego estuvieron por La Grand Place y buscaron el Manneken Pis.
-Ya hemos dado varias vueltas ¿Dónde estará el Manneken Pis?- dijo Elena desilusionada.
-Según el mapa está en esta zona- dijo Mario
-Mirar, allí hay un grupo de gente echando fotos a una pared- dijo Enrique en ese momento. Y allí, detrás de los fotógrafos aficionados vieron el Manneken Pis.
-Es muy pequeño- dijo Javier- ¡Si cabe entre mis dedos!
Después de muchas vueltas llegaron a un cibercafé llamado EasyEverything. Era muy antiguo y sólo funcionaban 8 ordenadores. Se sentaron en uno de ellos y pusieron el pendrive.
-Los datos están encriptados-dijo Javier-Sólo se ve el titulo de la carpeta “La purificación del Templo, El Greco”.
Buscaron en Google y resultó que el miércoles ese cuadro iba a ser expuesto en un museo de Bruselas.Elena y sus amigos salieron del cibercafé desanimados.
- Mañana iremos a visitar Gante a ver que nos cuenta Carlos y el miércoles iremos a ver la exposición, si os parece bien.- dijo Elena
Todos estuvieron de acuerdo. Mario, mapa en mano, les guió hasta el siguiente monumento. Mientras Elena se quedó pensativa. Por qué les había elegido Carlos a ellos?¿Cómo sabía que irían a verlo?
A esa misma hora, en el aeropuerto de Barajas había alguien que podía haber sacado de dudas a Elena. Roberto estaba esperando al avión para ir a Bruselas.No había podido ir con Carlos porque el museo había reservado el vuelo hacía ya meses y Roberto no había conseguido billetes en el avión de la mañana. Roberto conocía a Elena y a Mario por un caso que había tenido el año anterior y desde entonces había quedado con ellos de vez en cuando, ya que solo tenía cuatro años más que ellos.
Roberto los había visto antes de embarcar y le había dicho a su amigo que ante cualquier situación comprometida les confiara el pendrive. Al día siguiente estaría en Gante con Carlos.
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sábado, 20 de septiembre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C5
A mi abuelo
Capitulo 5
-Ayer por la noche cuando me iba a ir a casa, lo ví en una de las salas que tenemos en el museo. Me hizo gracia y me puse a examinarlo y entonces me dí cuenta que había una imperfección, algo que el cuadro no debería tener.
-¿Era entonces una replica del museo?-preguntó Roberto
-No, no lo era. Pregunté a una compañera que había en otra sala que por qué estaba el cuadro allí y me dijo que era porque se estaba preparando una exposición sobre El Greco. En ningún momento dijo que el cuadro que había en la sala de al lado no fuera el verdadero y yo me callé. Quise ser prudente y pensé en pedirle opinión a Laura García, la conservadora jefe, al día siguiente. Pero esta mañana cuando he vuelto a examinar el cuadro ya no he encontrado la imperfección, había desaparecido. Y ya no he dicho nada.
-Tenemos varias opciones: que el cuadro que viste fuera una falsificación y luego volvieran a poner el original, que la falsificación fuera mejorada por la noche o que solo te pareciera ver la imperfección después de un día de trabajo. ¿Qué opción te gusta más?
-No sé, pero si realmente era una falsificación la tuvo que meter alguien que trabaja en el museo, tal vez para comparar con la original o ver si alguien decía algo.
-Mucho riesgo corrieron. Tendrás que hacerme una descripción de las personas que trabajan allí y explicarme cuando va a ser la exposición.
- La exposición es dentro de dos meses, en julio. Va a ser una exposición itinerante que empieza en Madrid y luego va a recorrer Bélgica e Italia. El Greco se inspiró en pintores italianos como Tiziano y Tintoretto, al igual que Rubens, pintor belga, así que se van a exponer cuadros de los cuatro artistas que reflejan dicha influencia.
-¿Y quien va a ser el encargado de la exposición?
-Como es una exposición importante el encargado será el conservador jefe y escogerá a dos de nosotros para que le ayudemos.
-Intenta ser tú un de ellos, pero intenta no mostrar demasiado interes tampoco para no levantar sospechas. Si me das los nombres de tus compañeros empezaré a investigara ver que descubro.
-Muchas gracias Roberto.
-Ayer por la noche cuando me iba a ir a casa, lo ví en una de las salas que tenemos en el museo. Me hizo gracia y me puse a examinarlo y entonces me dí cuenta que había una imperfección, algo que el cuadro no debería tener.
-¿Era entonces una replica del museo?-preguntó Roberto
-No, no lo era. Pregunté a una compañera que había en otra sala que por qué estaba el cuadro allí y me dijo que era porque se estaba preparando una exposición sobre El Greco. En ningún momento dijo que el cuadro que había en la sala de al lado no fuera el verdadero y yo me callé. Quise ser prudente y pensé en pedirle opinión a Laura García, la conservadora jefe, al día siguiente. Pero esta mañana cuando he vuelto a examinar el cuadro ya no he encontrado la imperfección, había desaparecido. Y ya no he dicho nada.
-Tenemos varias opciones: que el cuadro que viste fuera una falsificación y luego volvieran a poner el original, que la falsificación fuera mejorada por la noche o que solo te pareciera ver la imperfección después de un día de trabajo. ¿Qué opción te gusta más?
-No sé, pero si realmente era una falsificación la tuvo que meter alguien que trabaja en el museo, tal vez para comparar con la original o ver si alguien decía algo.
-Mucho riesgo corrieron. Tendrás que hacerme una descripción de las personas que trabajan allí y explicarme cuando va a ser la exposición.
- La exposición es dentro de dos meses, en julio. Va a ser una exposición itinerante que empieza en Madrid y luego va a recorrer Bélgica e Italia. El Greco se inspiró en pintores italianos como Tiziano y Tintoretto, al igual que Rubens, pintor belga, así que se van a exponer cuadros de los cuatro artistas que reflejan dicha influencia.
-¿Y quien va a ser el encargado de la exposición?
-Como es una exposición importante el encargado será el conservador jefe y escogerá a dos de nosotros para que le ayudemos.
-Intenta ser tú un de ellos, pero intenta no mostrar demasiado interes tampoco para no levantar sospechas. Si me das los nombres de tus compañeros empezaré a investigara ver que descubro.
-Muchas gracias Roberto.
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jueves, 18 de septiembre de 2008
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C4
Museo de El Prado
Plaza Madrid Iglesia de San Ginés
Capitulo 4
Madrid, tres meses antes.
-Me alegro de que hayas podido por fin venir a tomar unas cañas- le dijo Carlos a Roberto- El trabajo de policía no puede ser tan duro como para que no puedas quedar nunca.
-Ya, y lo dice el que se ha tirado meses y meses opositando para conservador de museo- responde Roberto- ¿qué tal los primeros días en el trabajo?
-Bien, en realidad se parece bastante a lo que he hecho los últimos años pero con más seguridad y mejor pagado: no más prácticas ni colaboraciones con museos siendo autónomo. Además he tenido mucha suerte porque estoy trabajando en el Prado y hay muchísimas obras que catalogar y restaurar antes de poder ser expuestas.
-Te veo entusiasmado, me alegro de que te hayan salido bien las cosas y haya valido la pena el esfuerzo. De todas maneras cuando me llamaste te noté preocupado. ¿Pasa algo?
-Lo cierto es que no estoy seguro. Cuando te llamé era por la noche y ya sabes que por la noche todo parece más misterioso y suele preocupar más. Ahora a la luz del día ya no sabría decir si me lo imaginé todo.
-De todas formas cuéntamelo que te quedarás más tranquilo- le aconsejó Roberto.
-Ya sabes que estudié Restauración en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid. Lo mejor de la Escuela era, que cada especialidad tenía prácticas de aquello a lo que se iba a dedicar. A los de la especialidad de pintura nos llevaban todos los años a iglesias para realizar restauraciones de cuadros que nos servían como prácticas. Una de las prácticas fue en Madrid en la iglesia de San Gines, estuvimos restaurando el cuadro de Santa Catalina y además tuvimos oportunidad de ver un cuadro muy valiosos que no estaba expuesto al público todavía: “La purificación del Templo” del Greco. Me quedé bastante impresionado con el cuadro y el cura nos dejó hacer una foto sin flash que luego repartimos entre todos los compañeros.
-Bien, ¿Y que tiene que ver eso que pasó hace tanto tiempo?- Preguntó Roberto
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-Me alegro de que hayas podido por fin venir a tomar unas cañas- le dijo Carlos a Roberto- El trabajo de policía no puede ser tan duro como para que no puedas quedar nunca.
-Ya, y lo dice el que se ha tirado meses y meses opositando para conservador de museo- responde Roberto- ¿qué tal los primeros días en el trabajo?
-Bien, en realidad se parece bastante a lo que he hecho los últimos años pero con más seguridad y mejor pagado: no más prácticas ni colaboraciones con museos siendo autónomo. Además he tenido mucha suerte porque estoy trabajando en el Prado y hay muchísimas obras que catalogar y restaurar antes de poder ser expuestas.
-Te veo entusiasmado, me alegro de que te hayan salido bien las cosas y haya valido la pena el esfuerzo. De todas maneras cuando me llamaste te noté preocupado. ¿Pasa algo?
-Lo cierto es que no estoy seguro. Cuando te llamé era por la noche y ya sabes que por la noche todo parece más misterioso y suele preocupar más. Ahora a la luz del día ya no sabría decir si me lo imaginé todo.
-De todas formas cuéntamelo que te quedarás más tranquilo- le aconsejó Roberto.
-Ya sabes que estudié Restauración en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid. Lo mejor de la Escuela era, que cada especialidad tenía prácticas de aquello a lo que se iba a dedicar. A los de la especialidad de pintura nos llevaban todos los años a iglesias para realizar restauraciones de cuadros que nos servían como prácticas. Una de las prácticas fue en Madrid en la iglesia de San Gines, estuvimos restaurando el cuadro de Santa Catalina y además tuvimos oportunidad de ver un cuadro muy valiosos que no estaba expuesto al público todavía: “La purificación del Templo” del Greco. Me quedé bastante impresionado con el cuadro y el cura nos dejó hacer una foto sin flash que luego repartimos entre todos los compañeros.
-Bien, ¿Y que tiene que ver eso que pasó hace tanto tiempo?- Preguntó Roberto
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lunes, 15 de septiembre de 2008
PRÓXIMO CAPITULO DE "Un viaje artístico por Bélgica"
El siguiente capitulo de "Un viaje artístico por Bélgica" se colgará el miércoles 17 de septiembre. Espero que os guste.
Besos
sábado, 13 de septiembre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C3
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Capitulo 3
Elena y sus amigos se bajaban en la segunda estación: le Gare du Nord. Al hotel se podía ir andando desde allí. Mario hizo una señal a Javier y Enrique y los cuatro se bajaron en la estación. Elena les puso al corriente de lo que había sucedido.
-Estoy deseando llegar para saber que lleva Enrique en la maleta- dijo Javier- Tiene que ser algo pequeño que quepa por el roto de la maleta.
-Sí, tienes razón-dijo Elena- Sería fantástico que fuera una joya de una antigua colección, pero es demasiado novelesco.
-Lo siento Elena, nadie le dejaría una cosa así a unos desconocidos- le contestó Enrique
Mario permanecía ajeno a la conversación. Estaba embebido en el plano de la zona.
-Bien chicos, tenemos que salir hacia la izquierda. Allí saldremos a una plaza y de allí todo recto. Parece fácil.
Después de 10 minutos llegaron al hotel y enseguida les dieron las habitaciones.
No eran como las que esperaban pero el hotel ya tenía sus años y estaba en plena remodelación y a su zona todavía no habían llegado. Elena y Mario dejaron sus cosas en su habitación y fueron a reunirse con Javier y Enrique que les estaban esperando.
Hacen una pareja curiosa- Pensó Elena- Enrique tan tranquilo y serio, no suele inmutarse por nada y en cambio Javier es un manojo de nervios. Siempre parece que está haciendo varias cosas a la vez aunque una de ellas sea hacer nudos en todo lo que pilla. Es curioso que sean tan amigos. Tal vez sea porque las diferencias son más exteriores que interiores, en realidad tienen muchas aficiones en común. Ya se sabe, las apariencias engañan.
Llamaron a la puerta y les abrió Javier, Enrique estaba junto a la mochila.
-El agujero da al bolsillo delantero de la maleta- dijo Enrique y empezó a sacar cosas: el neceser, una gorra, calcetines…
-¿Pero cómo te pueden caber tantas cosas en ese bolsillo?- dijo Javier impaciente
En ese momento Enrique sacó una cosa pequeña y alargada, de color negro.
-Es un pendrive, ¿alguien tiene un ordenador?- dijo Enrique.
Elena y sus amigos se bajaban en la segunda estación: le Gare du Nord. Al hotel se podía ir andando desde allí. Mario hizo una señal a Javier y Enrique y los cuatro se bajaron en la estación. Elena les puso al corriente de lo que había sucedido.
-Estoy deseando llegar para saber que lleva Enrique en la maleta- dijo Javier- Tiene que ser algo pequeño que quepa por el roto de la maleta.
-Sí, tienes razón-dijo Elena- Sería fantástico que fuera una joya de una antigua colección, pero es demasiado novelesco.
-Lo siento Elena, nadie le dejaría una cosa así a unos desconocidos- le contestó Enrique
Mario permanecía ajeno a la conversación. Estaba embebido en el plano de la zona.
-Bien chicos, tenemos que salir hacia la izquierda. Allí saldremos a una plaza y de allí todo recto. Parece fácil.
Después de 10 minutos llegaron al hotel y enseguida les dieron las habitaciones.
No eran como las que esperaban pero el hotel ya tenía sus años y estaba en plena remodelación y a su zona todavía no habían llegado. Elena y Mario dejaron sus cosas en su habitación y fueron a reunirse con Javier y Enrique que les estaban esperando.
Hacen una pareja curiosa- Pensó Elena- Enrique tan tranquilo y serio, no suele inmutarse por nada y en cambio Javier es un manojo de nervios. Siempre parece que está haciendo varias cosas a la vez aunque una de ellas sea hacer nudos en todo lo que pilla. Es curioso que sean tan amigos. Tal vez sea porque las diferencias son más exteriores que interiores, en realidad tienen muchas aficiones en común. Ya se sabe, las apariencias engañan.
Llamaron a la puerta y les abrió Javier, Enrique estaba junto a la mochila.
-El agujero da al bolsillo delantero de la maleta- dijo Enrique y empezó a sacar cosas: el neceser, una gorra, calcetines…
-¿Pero cómo te pueden caber tantas cosas en ese bolsillo?- dijo Javier impaciente
En ese momento Enrique sacó una cosa pequeña y alargada, de color negro.
-Es un pendrive, ¿alguien tiene un ordenador?- dijo Enrique.
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miércoles, 10 de septiembre de 2008
Un viaje artístico por Bélgica C2
Capitulo 2: En la estación de trenEn la estación pidieron los billetes y bajaron al andén.
En ese momento llegaba un tren con dirección a Bruselas y el jefe de estación les indicó que subieran. No había sitio para que se sentaran los cuatro juntos porque las maletas ocupaban demasiado, así que se repartieron. Elena se colocó en la ventana, estaba deseosa de ver el paisaje después de salir del túnel. En ese momento vio gente que bajaba corriendo por las escaleras, el jefe de estación ya había dado el pitido de salida pero eso no impidió que un conjunto de unas cinco personas se introdujeran en el tren a todo correr, parecían que estaban acostumbrados. Entre ellos iba el chaval con el que habían hablado en el aeropuerto, estaba segura y lo más raro es que no llevaba nada en la mano. ¿Y su equipaje?
-Mario, el chico del aeropuerto ha subido en el tren- dijo Elena en un susurro a Mario- Creo que nos está siguiendo.
-Acepto que de vez en cuando aciertas, pero ¿porque habría de seguirnos si nos acabamos de conocer? ¿Crees que sigue pensando que Enrique se ha llevado su maleta?
-No, creo que metió algo en la maleta de Enrique. Esa fue la impresión que me dio.
-Bien, guárdame el sitio. Voy a avisar a Enrique para que vigile la maleta. Será mejor que la registremos cuando lleguemos al hotel.
Se levantó y dejó a Elena sola. En ese momento se abrió la puerta y apareció el chaval del aeropuerto. Se sentó al lado de Elena y le dijo.
- Me llamo Carlos Sánchez. Necesito ayuda. Antes no dije nada porque pensé que me estaban vigilando. Este es el hotel donde me voy a alojar. Por favor venidme a visitar el martes a mediodía con lo que he dejado en la maleta de tu amigo.
Se levantó y se alejó por la misma puerta por la que había entrado. Elena miró la tarjeta, el hotel estaba en Gante. El viaje se ponía interesante.
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